Análisis: Watch Dogs, el arma de un hacker es su teléfono

Ubisoft ya es un habitual en el sector de los juegos de mundo abierto. Si no teníamos suficiente con los Assassin's Creed (cada título con una calidad bastante dispar) y los Grand Theft Auto, ahora nos llega el comienzo de una nueva franquicia con Watch Dogs. Pero lejos de ser un título bien terminado, puede llevar a fuertes críticas negativas por parte de los jugones que se esperen algo que no es. Al menos, no es lo que nos vendió Ubisoft.

El lanzamiento de Watch Dogs tuvo que ser aplazado seis meses por que, en palabras de los encargados del juego, querían evitar que terminara siendo repetitivo tras jugarlo unas horas. Al menos lo han conseguido en parte, ya que después de tres semanas de juego al menos me apetecería seguir jugando para completar misiones, visitar puntos de interés y, bueno, lo que viene siendo habitual en juegos de mundo abierto.

Cuando ser un hacker es un tópico

La historia del juego nos pone en la piel de Aiden Pierce, un hacker al que un trabajo le sale mal y termina con su sobrina muerta. La historia se centrará en sus ganas de vengarse de aquellos que causaron su muerte, y esto ya de por si es una historia bastante típica. Afortunadamente después de unas cuantas misiones y ver cómo evoluciona la historia, el juego comienza a enganchar y, si bien sigue siendo típica (qué historia hoy en día no lo es), nos puede llevar a sorpresas.

Antes de meteros muchos con las misiones de la historia principal os recomendaría familiarizaros con el entorno de juego u os puede llevar a tener una visión del juego que no es. Nos encontramos en una ciudad de Chicago con un mapa no demasiado fiel a la realidad, pero necesario para proporcionar la máxima diversidad de entornos.

Después de la misión introductoria comenzaremos desde nuestro apartamento y tenemos un ciudad con una buena cantidad de puntos de interés que descubrir, misiones secundarias que realizar (con unos pocos tipos distintos), y mucho terreno que explorar. Podremos hackear de forma básica los teléfonos de los transeúntes para quitarles dinero de su cuenta bancaria (curioso), y de vez en cuando veremos que están planeando delitos. Puesto que somos el justiciero de la ciudad (creo que no os había comentado todavía su papel de héroe en las sombras), nada mejor que ir detrás de delincuentes y salvar posibles víctimas.

Con esto ganaremos puntos de experiencia y reputación. Cada vez que subamos de "nivel" obtendremos un punto de habilidad a gastar en varias ramas de habilidades, como combate, conducción o hackeo. Esto nos abrirá nuevas posibilidades de interactuación con la ciudad como reventar alcantarillas, levantar puentes o deshabilitar helicópteros.

El juego, en base a estas habilidades, se puede hacer bastante más sencilla, y de ahí que deberíais al menos vagar durante algunas horas realizando misiones secundarias y subiendo de nivel. Eso sí, hay misiones, como las de persecuciones, en las que es mejor no participar hasta que no tengamos unas cuantas habilidades nuevas.

No voy a negar que es realmente extraño que el hackeo se haga todo a través de un teléfono que lleva el personaje, pero es que la ciudad de Chicago está conectada a la red a través del ctOS. Lo que viene siendo un sistema de vigilancia controlado por el gobierno, o algo similar a lo que ocurre en la serie de Person of Interest (Vigilados), en el que las cámaras le dan al ctOS la información que necesita para encontrar delincuentes y evitar crímenes.

Lo que quería Ubisoft originalmente es permitir al jugador resolver las misiones mediante sigilo (modo de juego que ya no puede faltar en estos títulos) o combate puro y duro. Obviamente pegar tiros es mucho más divertido y es como terminaremos completándolas. Pero mediante el hackeo de las cámaras podremos ir viendo cómo se mueven los enemigos, reventar cuadros de luz para matarlos o desbloquear puertas. Muy sencillo, y que puede ser útil si lo unimos a la ensalada de tiros.

A la hora de pegar tiros tendremos una especie de "tiempo bala" en el que el juego irá más despacio y nosotros tendremos más tiempo para apuntar mejor. Lo cierto es que no he hecho casi uso de ello durante todo el juego por que, bueno, no es tan difícil en el modo normal como para que sea necesario utilizarlo. Pero al final del día, lo que te da la sensación el juego es de que, para ser un hacker, eres una mezcla de Chuck Norris y Jack Bauer, y a mi que me lo expliquen.

El escenario y el juego

Quizás haya que deternerse a valorar el entorno del juego. La conducción de los coches es bastante dispar. Cada modelo tiene unas características a tener en cuenta a la hora de montarnos en uno, pues algunos son reamente rápidos pero menos manejables, y otros más lentos y con mejor comportamiento en curvas. Pero tardas un poco en acostumbrarte al manejo de los rápidos, que son los que muchas veces te van a hacer escapar de la policía.

Policía que, por cierto, no existe en el agua. Lo más cercano son los helicópteros que si hemos llamado suficientemente la atención nos matarán fácilmente desde el aire estando en el agua con sus francotiradores. Tampoco hay policía patrullando las calles, por lo que es fácil matar transeúntes y que no ocurra nada. Y si alguien intenta llamarlos, haremos un bloqueo de señales para que pierdan las comunicaciones en sus teléfonos.

Muchos pequeños fallitos que podrían haber dado al traste con el juego si no fuera por que, curiosamente, Watch Dogs se deja jugar y es entetenido. El juego tiene unos gráficos decentes pero no los que prometió Ubisoft. Para muestra, esta comparativa en vídeo.

Curiosamente muchos usuarios ingleses se quejan del doblaje del juego. Afortunadamente los actores de doblaje de España son realmente buenos y la verdad es que ese apartado lo tiene bastante bien cubierto. El sonido también es decente, y no se suelen apreciar glitches gráficos de importancia. Sí, de vez en cuando ocurre que nuestro protagonista sale del coche atravesando el techo cual Kitty Pride si están ambas puertas bloqueadas. Pero puesto que no es lo habitual, tampoco lo vamos a tener en cuenta (todos los juegos suelen tener más de un problema de estos en algún momento).

Conclusión

Es difícil hacer una valoración totalmente positiva del juego, pero lo mismo ocurre a la hora de hacerla totalmente negativa. El juego está destinado a los jugones que gustan de explorar amplias extensiones de terreno a lo Assassin's Creed, pegar tiros, explorar las ciudades y, por que no, conducir a lo largo y ancho de la ciudad ya que siempre hay algún sitio nuevo que ver.

El juego es entretenido, salva por los pelos la monotonía debido a la gran cantidad de contenido que tiene, y los modos de juego multijugador son realmente divertidos. Es el punto fuerte en realidad. Si añadimos los minijuegos (ajedrez, los viajes digitales, etc.), es un juego muy completo. Pero te sigue dejando después de unos días de jugarlo con un sabor raro en la boca. Te quedas pensando: "Me ha gustado, pero le falta algo".

No sé si es la historia, que es bastante típica, o los "fallos" que tiene, o quizás sea todo. Pero de poder ser un juegazo se queda en un buen título al que echarle el guante cuando no tengamos nada mejor que jugar. No podría decirle a nadie "es un título indispensable", pero tampoco "pasa de él". Merece la pena jugarlo, pero igual defrauda debido a las altas expectativas que creó Ubisoft con él.

Puntuación