La historia de los videojuegos nos ha dejado grandes franquicias, y una de ellas es la de Fallout, una ambientación posapocalíptica en la que la Tierra se vio inmersa en una guerra entre EE. UU. y China que terminó con la aniquilación de la sociedad tal y como se conocía hasta ese momento. También con el planeta convertido en un páramo nuclear, efecto colateral de la diplomacia nuclear.
La ambientación es una distopía, con EE. UU. anclada en la estética de los años 50, con robots y todo tipo de parafernalia sacada de las películas de ciencia-ficción de aquellos años en el mundo real. Es una estética que ha propiciado en parte el gran éxito de esta serie de videojuegos, y que ha inspirado otros títulos después que él, y que también tomó ideas presetadas de un título clásico de 1988 como es Wasteland, recientemente salido de Kickstarter como Wasteland 2.
Primeros pasos
El primer juego de Fallout fue desarrollado y lanzado al mercado en 1997 por Interplay, aunque en 2007 tuvo que vender los derechos de propiedad intelectual de la saga a Bethesda Softworks para hacer frente a un proceso de bancarrota. En EE. UU. estos procesos están orientados a reflotar la empresa, no a vender sus activos para pagar a acreedores y cerrarla como es más común en Europa, y por eso Interplay sigue operativa pero a mucha menor escala.
Fallout nos ponía en la piel del morador de la bóveda, un personaje que se convertiría en leyenda en las tierras baldías, con la única tarea de recuperar un chip de agua para poder salvar a los habitantes de su bóveda de una muerte segura. Durante su desarrollo estuvo la posibilidad de que utilizara como sistema de juego GURPS, las reglas de Steve Jackson Games que son utilizables en una cantidad infinita de ambientaciones y que se sigue publicando hoy en día pese a que los juegos de rol tradicionales ya no tienen el favor del público.
El sistema de juego ha seguido en uso hasta ahora, denominado SPECIAL por los atributos que incluye, con una serie de habilidades en armas, además de los distintos rasgos que puede tener tu personaje (algo muy habitual en los personajes de GURPS). Un año después, en 1998, llegaría Fallout 2 y volvió a repetir éxito.
En esta ocasión eramos el Elegido de la bóveda 101, con un sistema de PNJs mejorado y mucho más mundo para explorar. En esta ocasión sin los límites de 100 días que en mi opinión fue lo peor de la primera parte. Un juego más amplio, pero también más lleno de fallos.
Viviendo del éxito mientras pudo
Tanto de Fallout como Fallout 2 guardo buenos recuerdos y las cajas originales. Por Fallout me tocó pagar 10.000 pesetas (60 euros) de la época por él, y Fallout 2 fue un regalo de cumpleaños. Muchas horas de juegos me dieron ambos, pese a la infinidad de fallos que tenían y que hacían que tuvieras que dejar arcos argumentales del juego incompletos.
Eran los tiempos de pasarte los parches de los juegos por disquete, conseguidos en las revistas que se vendían en los kioscos. Pero después de esos dos éxitos iniciales, los pasos dados por Interplay fueron erráticos. La única ventaja de internet es que ahora se pueden permitir dejar más bugs sin solucionar en el lanzamiento de un juego y corregirlos a posteriori con parches fácilmente descargables. Mismas compañías, mismos hábitos, distintos tiempos.
Volviendo a Interplay, la compañía lanzó en 2001 el juego Fallout Tactics: Brotherhood of Steel, un juego centrado en la hermandad dedicada a las armaduras potenciadas que convierten a sus portadores en auténticos Iron Man del mundo posapocalíptico de Fallout. Nunca me terminó de convencer aunque mantenía el espíritud de la saga. Poco después, en 2004, llegaría Fallout: Brotherhood of Steel a consolas, y es un título totalmente olvidable.
Es una pena que Interplay, una empresa que también tuvo un gran éxito con los juegos de Dungeons & Dragons como Baldur's Gate o Icewind Dale, terminara tomando malas decisiones y haya terminado desapareciendo de la arena del videojuego. Brian Fargo, uno de sus fundadores, abandonó la compañía en 2002 y seguramente por eso no terminara muy bien. Ahora está embarcado en The Bard's Tale IV como proyecto en Kickstarter.
Una nueva era en Fallout 3
En 2008 se publicó Fallout 3, y fue un cambio radical en la mecánica de juego. Pasó de ser una de las mejores sagas de los juegos por turnos a ser una de las mejores sagas de juegos de disparos. Era una época en la que el primer tipo de juego estaba de capa caída, y el segundo cobraba gran fuerza promovido por las mejores sustanciales de potencia en las tarjetas gráficas.
Fallout 3 es un producto que, pese al cambio de sistema, me enganchó desde el primer minuto. Recorrer un mapa más o menos grande, ir subiendo de nivel, crear algunas armas básicas, matar a todo tipo de monstruos y humanos, completar misiones. Todo eso y más en un bonito y espectacular motor gráfico (para los estándares de la época). Con este título ya se hacía evidente la importancia que tendrían los DLCs en años venideros para el modelo de negocio de las compañías de videojuegos, y que van totalmente en detrimento de los jugadores.
No llegué a comprar todos los DLCs de Fallout 3 ni del siguiente títutlo de la saga simplemente porque no me aportaban mucho por su precio, salvo honrosas excepciones, y también empezó a ser evidente el timo de las ediciones de juego de año en el que te dan todo el contenido por un precio menor. También fueron los tiempos en los que Steam ya empezaba a ser bastante conocida, así como sus ofertas. Bueno, hablo como si hiciera 20 años de ello y sólo han pasado 7, pero en tecnología es como si hubieran pasado cien años.
Después de él llegó el cuarto título de la saga, Fallout: New Vegas, que pese a su nomenclatura sigue muy bien los pasos de Fallout 3. Mismas mecánicas, solo que esta vez ampliadas, para explorar el extenso territorio de Nevada, la Presa Hoover incluida, y la ciudad de New Vegas que mantiene su actividad del juego, protegida detrás de sus muros por un venerable ciudadano.
Y por supuesto, Fallout: New Vegas contó con una buena cantidad de DLCs también.
Los juegos fallidos
Como aficionado a los juegos online que soy, sobre todo los MMORPG, las noticias de Fallout Online me encantaron sobremanera. Entró en producción en 2008 y cancelado en 2012 por una disputa legal entre Bethesda e Interplay como consecuencia de los derechos de autor del juego. Una lástima.
Fallout 3 podría haber sido completamente distinto si hubiera llegado a finalizarse el desarrollo que estaba realizando Black Isle Studios con el mismo sistema de juegos por turnos. Su nombre en clave era Van Buren y la intención de la desarrolladora era alejar la mirada de las bóvedas. El cierre de Black Isle Studios en 2003 provocó la cancelación del juego, y la propiedad intelectual creada hasta el momento fue incorporada por Bethesda a Fallout 3 y Fallout: New Vegas.
Fallout: Brotherhood of Steel 2 fue otro proyecto que no llegó a buen puerto, y cancelado junto con el Fallout 3 de Black Isle Studios. Por último, Fallout Extreme fue un juego que nunca pasó de la fase de diseño al carecer de un concepto claro de juego a desarrollar.
El futuro se abre con dos nuevos juegos
Así nos encontramos ya en 2015, con Fallout 4 presentado, y es un título en el que prometen mucho y espero que sean capaces de cumplir con todo. Por un lado la actualización del motor gráfico es un cambio absolutamente necesario para adaptarlo a 2015 y limar algún punto negativo de las anteriores entregas.
Me daba auténtica grima la apariencia de las caras de los personajes (lo único de hecho que en su momento no me gustaba, por lo demás los escenarios y monstruos eran geniales). Que Fallout 3 y New Vegas usen un motor gráfico de hace una década hacen que tengan poca rejugabilidad a día de hoy (al menos desde mi punto de vista, que no me planteo volver a jugarlos si vemos lo espectacular de The Witcher 3). Pero con el nuevo motor gráfico mostrado quizás eso cambie.
Desde Bethesda prometen un amplio mundo de juego, gráficos de infarto, sistema de combate similar junto al sistema de juego SPECIALS del que podíamos disfrutar hasta ahora, sistema de fabricación de equipo, mismos escenarios, más historia de trasfondo, y mucho más que iremos descubriendo de aquí a que se ponga en venta el 10 de noviembre.
El juego vendrá acompañado de una campaña de publicidad agresiva, que empieza con Fallout Shelter para iOS, un juego de gestión de recursos gratuito y cuyas compras dentro de aplicación no son necesarias para disfrutar del juego al máximo. Al menos eso prometen.
