No me gustaría estar en la piel de aquella persona que maneja las redes sociales de PlayStation España, después de la publicación de un polémico tuit con un vídeo en el que Sony anima a los jugadores a "añadir DLC a tu vida". Por supuesto, Twitter no ha tardado en arder y las respuestas a modo de protesta no han tardado en lloverle a PlayStation por parte de los usuarios de la red social.
A modo de disculpa, PlayStation ha estado respondiendo a muchos de estos comentarios con el texto:
Entendemos el malestar por el doble sentido que se puede sacar. El objetivo es alentar el aprendizaje de nuevas pasiones, experiencias y vivencias en la vida real.
Como cualquier otra estrategia publicitaria, Sony ha usado algo de la vida real para ejemplificar el uso de los DLC, comparando el aprendizaje de ago nuevo en la vida con la nueva experiencia que se supone aporta un DLC (qué bonito). El problema, Sony, es que como os habrán hecho notar muchos usuarios es que no es una buena comparación ya que el precio y contenido de los DLC resulta abusivo para la gran mayoría de los jugadores.
Aunque ya se trata de una práctica menos común (y menos mal), no es la primera vez que se descubre que un DLC era en realidad una parte original del juego, escindida para venderla después como un DLC. Desde entonces la fama de los contenidos descargables no ha mejorado lo más mínimo, y las compañías tampoco han hecho mucho para que así sea, porque a pesar de todo los usuarios seguimos cayendo en los DLC.
Las expansiones de contenido siempre han gustado, y si son gratis más, pero a pesar de ejemplos honrosos como el contenido descargable de The Witcher 3 que ofrecía una barbaridad de contenido y horas de juego por un precio muy razonable, la mayoría son más parecidos a lo que sucede con Star Wars Battlefront, un juego limitado al que le añaden DLC atractivos y que en conjunto cuestan más que el propio juego.
La polémica está servida y se podría discutir durante horas acerca de este tema. Mi postura es simple: sí al contenido descargable, pero no a cualquier precio. Si la cosa continúa como hasta ahora y se siguen comprando DLC de contenido pobre y alto precio, las compañías no verán una necesidad de cambio a favor de los jugadores. Como digo siempre, tus decisiones de compra son un voto por un cambio de rumbo en la industria del videojuego.