Si algo se ha sacado en claro durante el presente E3 es que Nintendo se ha llevado el gato al agua con su conferencia. La Switch es la consola más interesante en la actualidad, y lo avalan los juegos exclusivos que van a llegar para ella. Los zeldas, marios, xenoblades, e incluso los sonics van a dar mucho que hablar y a lo que jugar de aquí a navidades, y en 2018.
Sin embargo, la estrategia de Microsoft no está tan clara. Ha presentado la mejor consola de la actual generación —recalco lo de actual— en cuanto a potencia, y una que saben que no va a haber tanta gente que la compre por su precio de 500 euros, asumiéndolo sin problemas. Es un producto prémium, al igual que lo fue el mando Xbox Elite el cual se vendió como churros, desbordando las mejores previsiones de la compañía.
Salvo que haya sorpresas de última hora —lo espero—, ya no hay motivos para comprarse una Xbox One, con o sin una X final. Los juegos exclusivos de Xbox One ya no lo son, puesto que están —o estarán disponibles los recién presentados— para Windows 10 como buenas aplicaciones universales que son funcionando bajo DirectX 12. Cada vez hay más consoleros pasando al PC, y los que se mantienen en este sector es por los exclusivos. Eso implica muchas ventas de PlayStation 4, Switch y 3DS, pero pocas de Xbox One. Incluso Sony considera como rival de la PS4 al PC y no a la Xbox One.
Sony hace tiempo que duplicó con su PlayStation 4 las ventas de la Xbox One en estos tres años y medio que llevan al mercado, inicialmente por la pifia de precio por el Kinect y la mala publicidad, y más recientemente ha sido gracias a su apuesta por los exclusivos de verdad. Sony llama a Europa la fortaleza PlayStation porque la relación de ventas de PS4-Xbox One son 3 a 1. Las consolas necesitan algo que te fuerce a considerar la compra de una, aunque sea de segunda mano o con ofertas, por el mero hecho de jugar a un título que no podrías jugarlo en ninguna otra plataforma. El 100 % de los que han comprado la Switch ha sido por el The Legend of Zelda: Breath of the Wild, y la consola es un rotundo éxito.
Este es el apartado en el que Microsoft no está dando pie con bola actualmente, y no creo que vaya a corregirse la tendencia con la Xbox One X, siendo la compañía consciente de ello y que les va a costar cambiarla. Los fanes de Xbox se actualizarán a la One X, pero los indecisos mirarán el catálogo de exclusivos de unos y otros y dirán: "Quiero jugar a Spider-Man, God of War 4, Uncharted, Days Gone y Horizon Zero Dawn". Porque si miran los exclusivos de Xbox One, pensarán: "Este lo jugaré en PC, este también, y este también, y a todos estos otros puedo jugar también en una PlayStation 4, además de que en la PS4 podré jugar a Spider-Man, bla, bla, bla".
Las razones por las que comprarse una Xbox One X no son muchas. Está muy bien que pueda mover juegos a 4K y 60 FPS, pero en tu pantalla 1080p te va a dar un poco igual desde el sofá, por mucho supermuestreo que hagan —generar los gráficos a 4K y reducirlos posteriormente a 108p para ganar calidad, que da bastante mejores resultados que el antiescalonamiento—. Soy el primero que defiende que la Xbox One X sí podrá mover la mayoría de juegos a 4K y 60 FPS —con mayor o menor calidad—, pero en el estado actual de los hogares —fuera de EE. UU.— no se le sacará provecho sin un televisor 4K, y aun así no está justificada su compra jugando a dos metros de distancia del televisor.
Los juegos exclusivos de Xbox One son pirateables en PC. Qué le vamos a hacer. Porque además, la Windows Store, desde donde se descargarán, no se caracteriza por hacer ofertas o tener precios bajos en juegos. No es Steam, no es GOG, no es Humble Store. Steam ha hecho mucho por reducir la piratería por sus precios, pero los exclusivos de Microsoft van a tener un alto índice de piratería salvo que cuenten con una fuerte componente de juego en línea —que también los hay—.
Phil Spencer prometió que los exclusivos para Xbox One X serían fundamentales para el éxito de la consola, pero tras el E3 y la no existencia de exclusivos ya hace tambalearse el pilar del éxito de la Xbox One X. También aseguraron que "un fuerte catálogo de juegos de Microsoft Studios es crítico" para la Xbox One X, y tampoco se ha visto por ahora.
Seguramente tengan muchas sorpresas por anunciar de aquí al 7 de noviembre, y algún exclusivo por anunciar o juego adicional de Microsoft Studios. Pero de momento, como sigan por este camino, cuando Microsoft hable de exclusivos para Xbox One X, habrá que pensar en Windows 10 en su lugar. Para regocijo de la raza superior de PC.