Microsoft ha tenido un buen E3 con la presentación de la Xbox One X, pero con ella ha puesto de manifiesto que está más decidida que nunca a recortar distancias entre consolas y PC. La compañía considera exclusivos de Xbox One a los que también llegan a Windows 10, unidos a Xbox Play Anywhere —comprar un juego para Xbox One o Windows 10 y recibirlo gratis para la otra plataforma —, dejando los auténticos exclusivos a las consolas de Sony y Nintendo.
Phil Spencer ha concedida muchas entrevistas desde el domingo, y en una de ellas a PC Gamer ha indicado varias posibilidades que están sobre la mesa para Xbox y Windows. La primera es que le gustaría encontrar alguna forma de llevar la suscripción Xbox Game Pass —cuota mensual por jugar a un catálogo de más de cien título— a Windows. El mayor problema es que por el momento hay pocos títulos en la Windows Store que pertenezcan a Xbox Live.
Estoy presionando a mi equipo para que consigan suficiente contenido para que podamos hacer algo similar en PC, pero manteniendo un compromiso a largo plazo con este proyecto.
En el apartado de los juegos de la Xbox original, con la llegada de la retrocompatibilidad de estos a la Xbox One es mucho más factible que el hacer llegar los de Xbox 360. La Xbox utilizaba una arquitectura x86, mientras que la Xbox 360 usaba un procesador PowerPC de IBM, por lo que no se pueden portar fácilmente a Windows.
Vía: PC World.