Google no está teniendo el inicio de Stadia que esperaba, en parte porque ha prometido mucho y ha dado lo básico en la puesta en marcha del servicio. Aunque es importante que lo básico funcione perfectamente, no está siendo así para muchos, que notan cierta latencia de entrada excesiva para un juego fluido o que cuando un juego da tirones.
Eso ha llevado a más y más quejas, y también relacionadas con la calidad gráfica de los juegos. Por poner un ejemplo, Red Dead Redemption 2 en realidad se genera a resolución QHD y luego el Chromecast Ultra lo lleva a los 4K reales de 4096 × 2160 píxeles, con una cierta pérdida de calidad motivada también por la compresión de imagen para su envío por internet.
Otro ejemplo ha llevado a que Bungie indique que la versión de Stadia de Destiny 2 se genera a calidad gráfica media a calidad FHD y posteriormente llevada a 4K por los servidores, con ciertos filtros aplicados para mejorar su imagen, antes de retransmitir la imagen.
Pero en este punto es donde Google echa balones fuera al decir que toda la tubería de generación gráfica de Stadia es capaz de los 4K, y eso implica la tarjeta gráfica, la codificación de la imagen y la salida por el Chromecast Ultra en televisores 4K, pero que los desarrolladores son los encargados de hacer que el juego se retransmita correctamente y aplicando las técnicas y filtros oportunos para mejorar la imagen.
Por tanto, son las desarrolladoras las que se encargan de elegir la calidad gráfica, resolución y posprocesado para asegurar esos 4K en las pantallas de los usuarios. Pero los juegos más exigentes, me temo que las tarjetas gráficas elegidas por Google —unas similares a RX Vega 56— para la conexión del usuario está lejos de permitir 4K a 60 f/s y ultra en todos los juegos.
Así que ya sabéis. Si vuestro juego favorito en Stadia no va a 4K reales es culpa del desarrollador y no de lo que Google ha prometido para el servicio y que no cumple. ¿Veo una demanda inminente por publicidad engañosa?