La apuesta por Linux para la Steam Deck ha implicado mucho trabajo para la compañía. Los controladores de su iGPU de tipo Radeon están superoptimizados, ha ayudado a implementar tecnologías a Linux —FSR se incluirá a nivel del sistema operativo y no por juego—, y tiene que validar el funcionamiento de los juegos para Steam OS. La versión de Steam para la Steam Deck indicará claramente cómo de bien funciona un juego en este PC de mano. Y los esfuerzos de validación han aumentado.
En la última semana, la compañía ha validado 123 nuevos juegos, por lo que ya hay 243 títulos que han sido inspeccionados manualmente por la gente de Valve. Eso significa que ha duplicado los juegos inspeccionados en una semana, a falta de un par para que la consola empiece a enviarse a los primeros compradores.
La compañía indicará claramente si un juego está verificado y funciona perfectamente, si es jugable, si no es compatible con la Steam Deck o si todavía no ha sido inspeccionado. Aun así, no tengo claro qué futuro tendrá el PC con Steam OS ya que se puede instalar Windows, y muchos terminarán haciéndolo porque Linux está lejos de ser una plataforma adecuada para jugar. No es por que Valve no lo haya intentado estos años, sino porque apenas acapara al 1 % de los jugones.
Pero esta situación es la clásica de la pescadilla que se muerde la cola: no hay más juegos en Linux porque no hay muchos jugones en el sistema operativo, y no hay más jugadores porque no hay más juegos. Espero que Valve consiga romper el círculo vicioso con la Steam Deck.