Desde el momento en que Google anunció Stadia, su servicio de juegos bajo demanda, tenía claro que lo que prometía no podía ser. Google aseguraba que el servicio era de baja latencia, sin tirones ni otros problemas, pero un ingeniero de teleco sabe perfectamente que eso no se puede conseguir. Sus sistemas pueden ser estupendos, pero choca con las redes caseras y las de las operadoras, que normalmente distan de ser adecuadas para este tipo de servicios. Así pues, y tras un enorme declive, Google cierra Stadia.
Era una muerte anunciada. Durante meses hubo comentarios de analistas sobre que Google tendría que buscar un comprador para la tecnología detrás del servicio, pero finalmente Google la añadió como una opción para sus servicios en la nube. Si Google no puede sacarle partido, quizás otros sí.
La compañía ha confirmado el cierre del servicio de manera oficial y por tanto dejará de estar disponible a partir del 18 de enero de 2023. Los que hayan cometido la locura de comprar juegos para esta plataforma están de suerte porque recibirán un reembolso, aunque Google indica que espera que estén todo reembolsado antes de mediados de enero de 2023.
La moraleja de esta historia es que el juego por retransmisión es muy bonito, pero tiene diversos aspectos tecnológicos a solventar, sobre todo dentro del hogar, los cuales impiden que realmente gane tracción entre los jugones. Igual cuando las redes de todo el mundo tengan sobrecapacidad para cualquier hora día y de la noche que permita que los juegos emitidos vayan perfectos sean tecnologías que aumenten en popularidad. Pero los tirones que suelen dar, propios de redes del mundo actual, ponen muchos escollos a estos servicios.
Es un servicio más de los muchos con los que Google se las prometía felices y que han terminado estrellándose.
Vía: Ars Technica.