La peor cosa que tienen las consolas Xbox es que los mandos inalámbricos y otros periféricos inalámbricos no son tan comunes como pueda parecer. Hay soluciones mediante receptores USB especiales, pero siempre bajo la supervisión de Microsoft y con un chip de seguridad específico (y caro). Otras compañías optan por poner en el mercado receptores USB sin licencia, lo cual no sienta bien a la compañía, que ahora está tomando medidas contra esos productos. Así se ha indicado tras la actualización del 16 de octubre de la Xbox, que ha dejado inservibles receptores USB como los de Brook Gaming.
Estos receptores USB son útiles por ejemplo para conectar un altavoz Bluetooth a una PlayStation 5 que normalmente no funcionaría con la consola. Pero en el caso de convertidores como el Wingman XB 2 de esta compañía Brook, hacen ingeniería inversa para hacer creer a la Xbox que se está conectando un producto con licencia oficial para la consola. Microsoft lo ha confirmado en su web.
Afecta a auriculares, mandos, altavoces, volantes y demás productos que no tienen el sello de «Diseñado para Xbox». Bueno, a una parte de ellos, pero es de imaginar que Microsoft irá cerrando la posibilidad de conectar más periféricos. Ahora tocará el habitual tira y afloja entre estos fabricantes y Microsoft, pero Microsoft terminará ganando. Bien es cierto que esto también bloquea la posibilidad de usar otro tipo de periféricos diseñados para hacer trampas, por lo que hay que contentarse con ello. Pero para los que usan este tipo de receptores USB para la Xbox como los de Brook, no les va a parecer buenas noticias desde ningún punto de vista.
Vía: TechSpot.