Etiqueta: Controladores

Uno de los grandes juegos de la temporada está a punto de llegar a las tiendas, Battlefield V, y eso significa que tanto AMD como Nvidia está trabajando en las últimas optimizaciones para sacar el máximo partido a sus tarjetas gráficas. El primero en hacerlo es Nvidia con la versión GeForce 416.81 WHQL que ya está disponible.

AMD ha distribuido una nueva versión de sus controladores Radeon Adrenalin, la 18.10.2, que optimiza el funcionamiento de un juego en el que Bethesda apuesta para los próximos meses: Fallout 76. Al menos para su fase beta, para la que se abren los servidores el 30 de octubre. Eso sí, Bethesda ha asegurado que habrá «grandes fallos» en esta beta, con la intención de que la gente no se sorprenda cuando entre a jugar.

A mediados de septiembre se empezó a rumorear que AMD dejaría de proporcionar una versión de sus controladores para versiones de 32 bits de los sistemas operativos. Casi llegando a noviembre, AMD lo ha hecho oficial con la versión Radeon Adrenalin 18.9.3 WHQL, que son los primeros que no están disponibles en la web de AMD para descargar para las versiones de 32 bits de Windows 7 y Windows 10.

AMD ha distribuido una nueva versión de los controladores Radeon Software Adrenalin con motivo de dos acontecimientos importantes del mes. El primero es la llegada de la actualización Windows 10 Octubre 2018 para optimizar su funcionamiento a esta nueva versión mayor de Windows, si bien no ha indicado si introduce compatibilidad con la biblioteca DXR (DirectX Raytracing) para sus tarjetas gráficas —que tampoco importa mucho porque el rendimiento sería nefasto al no tener un hardware preparado para ello—.

En la recta final del año, las nuevas versiones de los controladores de tarjetas gráficas llegan incesantes, y esta semana lo hace los GeForce 416.34 WHQL para tres títulos. El primero es Call of Duty: Black Ops 4, que ha llegado esta semana a las estanterías físicas y digitales de las tiendas de videojuegos. Soulcalibur VI también ve optimizado su funcionamiento en las GeForce con esta versión, así como GRIP.

Uno de los trámites previos para poder disfrutar del trazado de rayos en tiempo real en las tarjetas gráficas de Nvidia, y específicamente en las RTX, era que llegara la actualización de octubre 2018 para Windows 10. Una vez que está distribuida, y que incluye la biblioteca de trazado de rayos de las DirectX 12 llamada DXR (DirectX Raytracing), el siguiente paso es que AMD y Nvidia activen sus implementaciones en sus controladores gráficos.

Una vez que se ha entrado en el otoño boreal, las compañías de videojuegos están muy afanadas en llevar al mercado sus principales juegos de cara a la campaña navideña, y las compañías de chips gráficos en proporcionar controladores optimizados para ellos. AMD ha distribuido los Radeon Adrenalin 18.9.3 con motivo de la llegada de Assassin's Creed Odyssey, optimizando el rendimiento para este juego, con los que se puede ganar un 3 % de rendimiento a 1080p en una RX 580, o hasta un 5 % en una RX Vega 64 a 1440p.

AMD ha distribuido una nueva versión de los controladores Radeon Software Adrenalin para optimizar el funcionamiento en cuatro juegos. Esta versión 18.9.2 incluye mejoras para F1 2018 con hasta una mejora del 3 % en la RX Vega 64 a QHD, para Fortnite con hasta un 5 % más de rendimiento en la RX Vega 64 a FHD, Shadow of the Tomb Raider ganando un 4 % más en la RX Vega 64 a QHD, y hasta un 17 % más de rendimiento en Star Control: Origins en la RX Vega 64 a 4K UHD.

Nvidia da el visto bueno para la venta de los primeros modelos de tarjetas gráficas basadas en los dos primeros chips de arquitectura Turing, y para utilizarlas es necesario unos nuevos controladores GeForce. La compañía ya los ha publicado en su web, y es la versión 411.63 WHQL —Windows Hardware Quality Labs—. Así que, con ellos, ya se podrá utilizar las GeForce RTX 2080, y la próxima semana las GeForce RTX 2080 Ti, que se ha retrasado una semana su puesta a la venta.

La tendencia actual de los sistemas operativos es a la de la eliminación de las versiones de 32 bits. Hace ya más de una década que los procesadores de 64 bits son los mayoritarios en el sector PC, y por tanto mantener el desarrollo de versiones para 32 bits es en muchos casos visto como una pérdida de tiempo y recursos para las compañías. También se aplica al desarrollo de programas porque tienen que compilarse para 32 y 64 bits, si bien los más sensibles se siguen desarrollando para 32 bits.