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El año pasado los procesadores más interesantes en llegar al mercado fueron los que incluían la potente Iris Pro 6200. Basados en la arquitectura GT3e de la compañía y equipados con 128 MB de eDRAM y 48 unidades de ejecución (EU), se comporta bastante mejor que una R7 250 que actualmente está en los 90 euros.

Los fallos en los procesadores no son demasiado habituales, pero de vez en cuando se dan como en cualquier otro sistema que entremezcla hardware y software. Intel ha confirmado la existencia de un fallo en los procesadores Skylake que hace que dejen de responder o se comporten de manera errática cuando son puestos bajo ciertas cargas de trabajo intensas y complejas.

De las mejores noticias que he visto publicadas en los últimos meses es la de la presentación de los Razer Blade Shadow y Razer Core. El primero por ser un ultrabook realmente interesante con Thunderbolt 3, y el segundo por ser una caja para tarjeta gráfica externa con Thunderbolt 3. Por si no os lo han dicho, estamos al borde de la era de las gráficas externas.

Intel ha anunciado la renovación su Compute Stick, una barra HDMI que permite disponer de un PC altamente portátil aunque de poca potencia. Al menos hasta ahora, ya que Intel va a incluir en su nueva generación de Compute Stick los procesadores Core M de sexta generación Skylake.

La única manera de que un contenido multimedia no se pueda copiar es que no se pueda reproducir. Siempre habrá alguien con los conocimientos técnicos, las ganas y el tiempo necesarios como para circunvenir cualquier mecanismo anticopia. Por ello sólo los ejecutivos de la industria audiovisual fueron los sorprendidos cuando se filtraron copias ilegales en 4K de programas de Netflix y Amazon el pasado noviembre.

Intel comenzó a mediados de 2015 la compra de Altera, uno de sus rivales dedicados a los chips programables, por la abultada cifra de 16.700 millones de dólares. Puesto que este tipo de adquisiciones están sujetas a controles gubernamentales, han tardado medio año ambas empresas en cerrar la adquisición, cosa que ha ocurrido a 28 de diciembre.

Intel presentó a principios de septiembre una buena cantidad de procesadores Skylake, tan sólo unos meses después de la llegada de los procesadores Broadwell. Prácticamente se han solapado en el tiempo la comercialización de las versiones de portátiles de Skylake y Broadwell, creando cierta confusión en el proceso.

Hace un par de semanas empezaron a surgir noticias de que ciertos ventiladores estaban provocando que los procesadores Skylake se doblaran hacia las esquinas o dañando el propio socket, y potencialmente dañando el chip. El motivo es una disminución del grosor de la PCB en la que van montados, aunque Intel ha mantenido en las especificaciones la misma presión máxima sobre ellos.

Los procesadores Skylake, desde el punto de vista de su microarquitectura y chipset, son una auténtica maravilla. El problema es que Intel se ha centrado mucho en realizar mejoras bajo el capó en ellos con respecto a los Haswell, y por tanto no se hace evidente a primera vista lo que proporcionan al mercado de los procesadores.

Con Intel acaparando la mayor parte de la producción de procesadores para PC, el escrutinio que sufren sus productos es incluso mayor. En el caso de los últimos procesadores Skylake, que todavía hay problemas en su distribución, ha surgido un ligero y potencial problema con ellos.