Etiqueta: Realidad virtual

No siempre lo que más calidad tiene es lo que acaba triunfando. Ya lo demostró Nintendo con la GameBoy en 1989, y Sony la generación pasada con PlayStation VR. No era para nada el sistema de realidad virtual de mayor calidad del mercado, pero su precio más accesible, juego compatibles, y sobre todo, el número de PlayStation 4 en el mercado, ayudaron a que haya sido el sistema más vendido durante meses. Pero como con todo hay que renovarse tarde o temprano, y consola nueva significa sistema de RV nuevo.

Corea del Sur ha estado invirtiendo dinero en el desarrollo de tecnologías que permitan la creación de paneles con una ultradensidad de píxeles y sobre todo ha estado colaborando con Samsung desde hace unos años en este terreno. A su vez, Samsung ha buscado ayuda fuera del país, cerrando una colaboración con la Universidad de Stanford que ha fructificado en el anuncio de un panel de tipo OLED que tiene una densidad de 10 000 píxeles por pulgada.

Oculus ha anunciado el modelo de gafas de realidad virtual Quest 2, un modelo autónomo que integra un procesador Snapdragon XR2 para funcionar sin tener que conectarlas a un PC. La compañía se está volcando en estos modelos, dejando a un lado en el proceso a las Rift —las Rift S se dejarán de vender en 2021—. Aun así, se pueden conectar a un PC para poder disfrutar del contenido desarrollado para estas últimas y que debe ser ejecutado desde el PC al ser contenido gráficamente exigente.

Hace un par de años, casi al final de la explosión de la Realidad Virtual, varias empresas presentaron el conector VirtualLink que unificaba en un conector USB tipo C todo lo necesario para hacer funcionar unas gafas de realidad virtual: datos, vídeo y energía. Esas empresas eran Nvidia, Valve, Oculus, AMD y Microsoft, pero solo Nvidia lo usó en sus tarjetas gráficas, en las más caras de las GeForce RTX 20, y solo varios modelos personalizados lo usaron.

La realidad virtual tuvo un momento de auge unos años, pero el sector se pegó el batacazo en proporción a lo rápido que ascendió. De estar un año sin parar de hablar de la realidad virtual se ha pasado a años en los que casi no se menciona. Quedan un par de competidores fuertes —los que se establecieron en un principio—, pero el resto ha pasado casi a mejor vida. Se sigue sacando algún juego o aplicación para realidad virtual, pero poca cosa. Y no ayuda a tentar a los usuarios a que entren en el sector el hecho de que Oculus VR vaya a obligar a sus usuarios a tener una cuenta de Facebook.

La realidad virtual, guste o no, ha llegado para quedarse. No voy a ocultarlo, yo soy uno de esos que piensa que para nada es el futuro de los videojuegos, al menos con las condiciones con las que hoy se entiende la realidad virtual; considero que la tecnología usada aún debe mejorar mucho para facilitar la inmersión y sobre todo, un cambio en la mentalidad de los jugadores, que aún seguimos muy anclados al mando, tele y sofá, y lo de levantarse para jugar no lo llevamos muy bien.

Aunque la realidad virtual ha pasado de moda y las compañías tecnológicas están a otras cosas más tangibles, Qualcomm no pierde la oportunidad de meter la cuña en este sector cada vez que puede. En esta ocasión ha mostrado el modelo de referencia de sus gafas Snapdragon XR2, que además son un modelo que tienen por alguna razón conectividad 5G. Quizás para darles un uso más profesional y no limitarse a usos más domésticos o de menor envergadura.

Si estás esperando que Valve publique Half-Life 3, puedes seguir esperando sentado. La compañía ha estado apostando más por la realidad virtual en los últimos años y el resultado es que el nuevo juego de Half-Life es para este tipo de gafas, y lleva el nombre de Half-Life: Alyx. Así lo ha presentado la compañía tras confirmar su existencia hace unos días.

La realidad virtual es uno de esas tecnologías que cuando aparecen todo el mundo quiere subirse al carro pero que al final carecen de interés para el consumidor. Sucedió lo mismo con los televisores 3D, y tantas otras tecnologías anteriores. Google también intentó promocionar el uso de la realidad virtual en Android con el proyecto Daydream, pero ha empezado a dejarlo de lado.

Valve lleva tiempo años jugando con la idea de convertirse en una empresa de hardware, o al menos crear alguno que realmente cale hondo en el mercado. Sin embargo, por ahora no lo ha conseguido, como tampoco está consiguiendo ningún éxito en el terreno de los videojuegos —su reciente juego de cartas, Artifact, ha sido un fracaso—. Que intente tener éxito con un producto que va a costar 1079 euros como son las gafas Index va a ser algo a seguir de cerca.