Hay determinadas series que, en cuanto se anuncia la intención de una cadena de apostar por ellas, puede llegar a causar incredulidad. Es el caso de ‘Gotham’, una serie ambientada en el microcosmos de Batman, pero sin el Hombre Murciélago en la misma, en la que se va a tratar cómo la ciudad acaba siendo el estercolero en el que se transforma cuando comienza su carrera contra el crimen.
La serie arranca con el asesinato de Thomas y Martha Wayne, algo que ya hemos visto todos en otras ocasiones, pero aportando algún punto de vista nuevo. A partir de aquí, vamos conociendo a los personajes protagonistas, James Gordon (Ben McKenzie), recién ascendido a detective y a su veterano compañero, Harvey Bullock (Donal Logue), quienes se hacen cargo de la investigación. Entre los personajes secundarios encontramos a Carmine Falcone, a Alfred Pennyworth, Bruce Wayne, Oswald Cobblepot (el Pingüino), a Edward Nygma (El Acertijo), Selina Kyle (Catwoman), todos ellos años antes de comenzar sus carreras como criminales enmascarados.
A nivel de historia, es complicado hacer algo de Batman sin él, pero se nota que en la serie se hace el esfuerzo. Durante el piloto se nota que el equipo de guionistas intenta dar al espectador una panorámica del universo que están creando, mostrando todo lo que medianamente cabe en 45 minutos del universo que están creando, dejando claro que Gotham es una ciudad de secretos. La serie se va a tener que apoyar fuertemente en el mundo que construya durante la misma, y son consicientes de ello. Luego tenemos una buena cantidad de guiños a los cómics, que es lo que muchos esperan ver, así como personajes que no son del todo como nos los esperamos, lo cual es agradable.
Hay tres actores que merecen especial mención en el piloto. Una de ellas es la esposa de Will Smith, Jada Pinkett-Smith, quien hace un trabajo estupendo en sus apariciones como Fish Mooney, una lugarteniente de Carmine Falcone (ojalá le diera lecciones de interpretación a su hijo).
Por otro lado tenemos a Donal Logue, quien compone un Harvey Bullock cínico, alcohólico, resignado a ser un engranaje de una ciudad que no se puede cambiar y que parece que está más allá de toda redención, pero que parece que busca una oportunidad para intentar hacer lo correcto, alguien que le saque de ese pozo de podredumbre en el que se haya su vida. Cada vez que sale, roba la escena.
En tercer lugar tenemos a Robin Lord Taylor, quien se encarga de Oswald Cobblepot, más conocido como El Pingüino. Al principio de la serie es un subalterno ambicioso de Fish Mooney, pero se ve que apunta alto. Es a ratos divertido y a ratos patético, pero precisamente ahí está la gracia de su personaje. Un cobarde que intenta que otros le hagan el trabajo sucio, pero no con los resultados que el espera. Se ve que su personaje puede tener bastante peso en la serie, y la trama que con él se abre puede marcar una buena parte de la temporada. Además, a nivel de físico da el pego con creces.
Dentro de las menciones especiales dentro del reparto, y a quien iremos viendo más según avance la serie, tenemos a Sean Pertwee, quien interpreta a Alfred Pennyworth. Este actor le da un toque que está alejado de la corrección y exquisitas formas que su contrapartida en el cómic, lo cual es muy agradable de ver. Además, se parece muchísimo a su padre, Jon Pertwee, de físico como de voz (fue el tercer Doctor, entre 1970 y 1974).
¿Merece la pena la serie? Un episodio piloto no es mucho en lo que basarse, pero este demuestra que la serie va por un buen camino. A mitad de temporada veremos si la serie da lo que promete en el piloto. De momento en EE.UU han visto la serie 8 millones de espectadores, lo cuál no está nada mal, teniendo en cuenta que la competencia en su franja horaria de los lunes es muy dura. Tiene que vérselas, entre otros, con Big Bang Theory. Ahí es nada. Esperemos que siga contando con el respaldo del público, aunque va a depender mucho de los guionistas y el showrunner. No todas las cadenas pueden permitirse, como ABC con ‘Agentes de S.H.I.E.L.D.’, apostar por una serie con problemas de audiencia. ‘Gotham’ sólo puede apoyarse en sí misma ya que ninguna película va a acudir en su rescate.
