Espadas del fin del mundo es un cómic que narra el histórico choque entre infantes de marina de los tercios españoles y samuráis japoneses que actuaban como piratas al norte de las Islas Filipinas en 1582.
Concretamente hace referencia a los combates de Cagayán, una serie de batallas que tuvieron lugar entre la Armada Española de Filipinas al mando del capitán Juan Pablo de Carrión, y piratas japoneses liderados por Tay Fusa, en las proximidades del río Cagayán como respuesta a los saqueos japoneses de las costas de Luzón y que terminaron con una impresionante victoria española.
En el trascurso de estas batallas arcabuceros, piqueros y rodeleros españoles se enfrentaron contra un contingente nipón, compuesto en su mayoría rōnin (samuráis sin señor) reforzados por un menor número de ashigaru (soldados rasos).
Unos cien infantes de marina de los Tercios de Mar de la Armada española fueron enviados hasta Luzón para encontrar y expulsar a los feroces y crueles piratas japoneses. Tras la victoria ante un barco nipón que navegaba por la zona, los japoneses enviaron una flota de diez navíos para vengarse de los españoles, completamente convencidos de la victoria dada la superioridad numérica; sin embargo, tras varios combates, tanto en tierra como marítimos, las fuerzas españolas consiguieron vencer y expulsar de Filipinas a los japoneses.
Tal fue el valor de los infantes de marina de los Tercios españoles en Filipinas que la historia tradicional japonesa cuenta que sus guerreros fueron derrotados por unos demonios conocidos como wo-cou (peces-lagarto), mitad peces mitad lagartos, llegados en unos grandes y extraños barcos negros. Estas criaturas salían como bárbaros de la mar y atacarles tanto en tierra como en mar era un asunto peligroso y casi suicida.
Los responsables de plasmar esta historia en cómic aseguran que tratarán el asunto con el máximo rigor histórico, navegando por el lado más oscuro de aquella batalla, con un dibujo espectacular, combates navales, acción a punta de espada. La campaña de micromecenazgo iniciada para la elaboración del cómic Espadas del fin del mundo se propuso recaudar 4.500 € y ya van camino de 14.000 €, quedando once días por delante.
Lo que hemos podido ver del comic tiene muy buena pinta y además, el hecho que narra debería ser de interés para un amplio público, pensemos que ni mucho menos es sólo relevante desde un punto de vista patriótico-español sino que va mucho más allá, dado que supone la única evidencia histórica de un enfrentamiento armado entre combatientes europeos y samuráis. Una gran responsabilidad para los autores del mismo.
