Desde la adquisición de Marvel y Lucasfilm, Disney controla una parcela nada despreciable del ocio mundial. Sólo con Marvel Studios ha ingresado la nada despreciable cantidad de unos 7.000 millones de dólares con las películas, sin contar los ingresos por mercaderías. Además, controlan la mayor editorial de cómics estadounidense, con una cuota de mercado del 40% aproximadamente.
Recientemente se han dado a conocer cambios en la forma de operar de Marvel Studios. Por un lado, su presidente tenía hasta ahora que reportar a Ike Perlmutter, el presidente de Marvel Entertainment. Perlmutter es una figura polémica, que se ha granjeado fama de controlador obsesivo y de frugal. Por otro, se comentó que el Comité Creativo del estudio, del que formaban parte personas destacadas de la editorial, había sido disuelto.
Perlmutter era la única persona a la Feige mostraba el más absoluto de los respetos. Sin embargo, recientemente ha habido problemas entre ambos, por disparidad de criterios en cómo abordar las películas del estudio. Según se había comentado, los cambios se habrían producido tras los resultados de Los Vengadores: La era de Ultrón, los cuales han estado por debajo de las expectativas de los ejecutivos de Disney. Esto habría sido aprovechado por Feige para conseguir que el presidente de Walt Disney Studios, Alan Horn, retirase a Perlmutter de la cadena de mando.
La Guerra Civil dentro de Marvel Studios
Ahora se apunta a que los resultados de la segunda entrega de Los Vengadores no han sido el detonante de los cambios. La causa habría sido finalmente el presupuesto de Capitán América: Guerra Civil. Al ser prácticamente Los Vengadores parte 3, debido a la cantidad de personajes involucrados, incluido Spiderman, el presupuesto se habría disparado. Permultter y sus asesores neoyorquinos en el comité (es decir, miembros de Marvel Comics), habrían tratado de reducir el presupuesto.
Hay quien puede pensar que esto es algo exagerado, pero hace unos meses se comentó que Permultter era contrario a la participación de Robert Downey Jr. en la película, exigiendo que se eliminase del guión. La razón no era otra que la negativa de Perlmutter a pagar al actor lo que este pedía, lo que podría haber incluido un porcentaje de los ingresos de la película en taquilla.
En cuanto al Comité Creativo este no se ha disuelto, pero su influencia a partir de ahora en las películas sería mínima. Sus únicas funciones en Marvel Studios serían para garantizar la continuidad argumental en las películas, así como la cooperación y coordinación con las series de televisión, los cómics y las mercaderías para sacar rédito de los proyectos y diversos eventos.
Toda acción provoca una reacción
Las consecuencias de estos cambios se empezarán a ver a no mucho tardar. Feige ahora tendrá más libertad para contratar actores y directores sin tener que mirar tanto el presupuesto. Además, los actores podrían cobrar derechos por las mercaderías con su imagen, remuneración que a día de hoy no reciben. También se pueden relajar las condiciones contractuales sobre su aparición en otras películas, reduciendo el tiempo de aparición de los actores de los tres minutos en los que está ahora, lo que se vende como puente entre las películas.
¿Se habrá oído la última palabra sobre las razones de los cambios en el estudio? Probablemente no, pero lo que está claro es que cambiar un modelo de funcionamiento que se ha probado válido hasta la fecha puede no ser muy prudente. Aunque es una forma de tener más libertad de acción a la hora de la guerra en taquilla que se puede abrir con Warner Bros. a partir de marzo del año que viene, con el estreno de Batman v Superman.
Vía: The Hollywood Reporter.