David Benioff y Dan Weiss se han convertido de la noche a la mañana en los nuevos Midas del mundo audiovisual gracias al éxito de Juego de tronos, aunque en esto tiene mucho que ver los libros y narrativa de George R. R. Martin. Cuando tienes un buen material en el que basarte, todo lo demás viene solo. Aunque ciertamente la mejor temporada fue la primera y luego decayó mucho hasta las dos últimas.
Sea como sea, como autores-productores de Juego de tronos fueron fichados por Disney para crear una nueva trilogía de Star Wars a estrenar a partir de 2022 —guion y producción—, y ahora es Netflix quien los caza con un suculento contrato de 200 millones de dólares para crear contenido para su servicio de vídeo bajo demanda.
La historia de esta unión es algo más larga y compleja, ya que la propia Disney o Amazon han estado luchando por asegurarse un contrato con ellos, en exclusiva en el caso de Disney, y finalmente Netflix ha sacado el talonario para ponerles unos cuantos camiones llenos de dinero en la puerta de sus casas.
El problema está en que parte o la totalidad de las series y películas que firmen para Netflix van a ser originales, y eso significa que no van a tener el paraguas de una serie de libros o un prolífico autor como es George R. R. Martin para resguardarse. Los comentarios de Benioff y Weiss de «vivimos los 80 y nos gusta lo mismo que a los directivos de Netflix» son ya muy típicos y usados por ejemplo por J. J. Abrams y ya se ha visto cómo ha desgraciado franquicias como Star Wars o Star Trek. Haber crecido en los 80 no significa que se vaya a crear algo decente.
Vía: EnGadget.