Kevin Feige es un buen conocedor de los cómics Marvel y por eso ha tenido tanto éxito al frente de Marvel Studios. Por ello también sabe que Spiderman es uno de los personajes más icónicos de Marvel, y que su éxito en la gran pantalla, si se hace bien la película, está asegurado. Lo ha demostrado en realidad por dos veces con Spider-Man: De regreso a casa y Spider-Man: Lejos de casa, si bien han sido colaboraciones con Sony.
Los estudios Sony mantienen los derechos del trepamuros, sus aliados y sus enemigos desde los 90, con una cláusula por la cual tenían que estrenar una película cada cierto tiempo o los derechos audiovisuales del personaje volverían a Marvel. Las últimas dos películas con Andrew Garfield no cuajaron, y por tanto Sony no sabía muy bien qué hacer con el personaje. Hasta que llegó Kevin Feige con una propuesta.
La compañía de las orejas de ratón propuso a Sony crear los guiones y el desarrollo creativo dejando la mayor parte de la producción —con Kevin Feige al frente, de Marvel Studios— y distribución de las películas a Sony. El resultado ha sido varias intervenciones de un Spider-Man interpretado por Tom Holland que han gustado sobremanera al pública, si bien se termina notando que es un producto que toca Sony.
Tras ser auténticos taquillazos, Sony y Marvel/Disney tenían que renovar su acuerdo de colaboración, pero Disney ha querido intervenir al cincuenta por ciento en la producción de las películas de Spider-Man, y es algo a lo que Sony se ha negado en rotundo.
Por ahora las conversaciones entre ambas compañías están rotas, y por tanto Spider-Man se queda fuera del universo cinematográfico Marvel (UCM), y de ahí que la buambulancia haya circulado a lo largo y ancho de internet, con fanes airados por la decisión de ¿Sony?
Ciertamente el 5 % que recibe Disney de lo que han generado estas dos películas resulta poco teniendo en cuenta que son taquillazos gracias a Marvel Studios, pero lo veo más como el habitual tira y afloja de una negociación, y los rumores indican que obviamente no está todo perdido. Solo precisan volver a sentarse en la mesa de un despacho, seguir negociando los ingresos, y todo volverá a su cauce normal.
Sony sabe que no es capaz de hacer una buena película de Spider-Man. O quizás haya aprendido porque tiene asegurado a Tom Holland y a Jon Watts para varias películas más, por lo que el talento creativo solo tiene que encontrarlo en la senda de lo que Marvel Studios y Kevin Feige les ha enseñado: dar un Spider-Man como el de los cómics.
La nota de prensa de Sony viene a decir que en realidad el problema está en que Kevin Feige no tiene tiempo de producir más películas de Spider-Man debido a todo el contenido que ha vuelto a casa a través de la compra de Fox —mutantes y los Cuatro Fantásticos, que no es poco—. De hecho, Kevin Feige va a producir cinco películas y cinco series de televisión en los próximos dos años, por lo que es mucho contenido a supervisar.
Salvo que haya una motivación económica.
Puede que Sony haya dicho en parte la verdad de que Feige está ocupado y Disney quiere, para que Feige produzca más películas de Spider-Man, llevarse más parte del pastel. Lo cual me parece lógico y razonable, siendo películas que han ingresado más de mil millones de dólares y su éxito se basa en la labor creativa de Marvel, no en la nula creatividad de Sony.
Ahora solo hace falta esperar a ver cómo se desarrolla este tira y afloja empresarial entre ambas compañías, porque me extrañaría que no llegaran a un acuerdo en los próximos días o semanas.
Vía: Ars Technica.