Disney ha movido ficha para ser el primer competidor real de Netflix, y lo hace sobre todo gracias al reconocimiento de su marca. Todo el mundo conoce Disney y lo que produce, y tras décadas de producción audiovisual tiene un catálogo de películas y series enorme, aumentado por la adquisición de la Fox. Eso lo ha puesto en Disney+ que, tras su estreno en EE. UU., Canadá y Países Bajos el pasado 12 de noviembre, consiguió 10 millones de suscriptores en solo un día.
Los analistas predijeron que tendría entre 10 y 18 millones de suscriptores en los primeros doce meses, pero esas cifras tendrán que revisarlas. Incluso llegaron a decir algunos que tendría dos millones en 2019 y 10 millones a finales de 2020.
El 19 de noviembre entra en servicio en Australia, Nueva Zelanda y Puerto Rico, mientras que habrá que esperar al 31 de marzo de 2020 para que llegue a España, Francia, Reino DesUnido, Italia, Alemania e Irlanda. Viendo estas cifras, es muy fácil que consiga en un año un nivel de suscripciones superior a los 40 millones. Dependiendo de lo rápido que se extienda durante 2020, pueden ser muchos más.
La compañía ha puesto en primer plano la serie de El mandaloriano como principal reclamo, a la que han tildado como un wéstern de Star Wars. Pero teniendo en cuenta que se publica un episodio cada semana, es difícil saber por ahora si realmente será buena serie manteniendo el tipo.
Además de Disney, Apple también se ha introducido en el mundo del vídeo bajo demanda, aunque su servicio no es para competir con Netflix y Disney, los actuales pesos pesados del sector, ya que solo dispone de un puñado de contenidos con See y The Morning Show encabezándolos, y también estrenando un episodio por semana.