Para no dar por perdida la batalla de los mapas, Microsoft y Yahoo en 2011 cedieron sus fotografías aéreas al proyecto OpenStreetMap (OSM) con vistas a potenciar el proyecto de cara a usarlo intensivamente. Ahora parece que Microsoft renueva el interéspor la fundación opensource dándole un buen impulso suministrando recursos y dinero.
OSM nació como una alternativa libre de mapas con un esquema de funcionamiento similar a Wikipedia, es decir, los usuarios son los que se dedican a editar y mejorar el contenido. Esto consiste en pasearse con un gps que almacene las rutas que hace el usuario y luego volcar estos datos en la página de edición de OSM para usar esta información como plantilla para dibujar los mapas. Como todo proyecto opensource, su éxito se debe a la dedicación de usuarios que sin ánimo de lucro han aportado su granito de arena. Ahora que OSM está en un estado de desarrollo avanzado es cuando empieza a atraer a las grandes empresas que quieren evitar pagar los royalties que Google pide por el uso comercial de Google Maps.
De ahí que empresas como Apple con iPhoto, FourSquare y Microsoft con Bing Maps se hayan pasado a OpenStreetMap. Desgraciadamente todavía no está al nivel de su principal competidor, y por ello la obligada inyección de dinero y recursos. Me parece un poco triste que la única manera de que las aplicaciones de código abierto reciban apoyo de las empresas sea únicamente cuando perciben rédito económico y nunca de manera altruista.