Este titular de hoy viene muy bien con respecto al artículo que escribí ayer sobre que el mejor sistema operativo para un usuario es aquel que le proporcione lo que necesite. Y obviamente, Linux no proporciona lo necesario para los gamers del mundo (que no son pocos).
Sí, claro que hay alternativas como un boot dual con Linux y Windows, pero sinceramente, es un coñazo reiniciar el ordenador cada vez que quieras jugar. Gabe Newell es plenamente consciente de ello y, en una conferencia sobre videojuegos en Seattle, dijo que lo que evita que Linux despegue es la falta de juegos.
El cofundador de Valve ha dado en los últimos tiempos la buena noticia de que han portado el cliente de Steam a Linux. También que están puliendo un juego para probar el sistema, Left 4 Dead 2. E incluso que se han aliado con Intel para desarrollar los drivers para Linux de sus tarjetas gráficas. Y por si no quedara bien claro el apoyo que quieren darle a Linux en cuanto al sector de videojuegos, ha dicho: "Queremos que sea posible que los 2.500 juegos de Steam también funcionen en Linux".
Que Linux es un buen sistema operativo creo que está fuera de toda duda. Pero realmente donde está el dinero, y lo que hace que se mueva la tecnología del PC, es en su mayoría la industria de los videojuegos. Y la mayor parte del pastel se la reparten Windows sobre todo, y OS X.
Aunque Ubuntu sea una buena distribución para el usuario final, con programas ofimáticos, multimedia y para navegar internet, hasta que no consigan que Nvidia y AMD desarrollen buenos drivers y den buen soporte para sus tarjetas bajo Linux, no habrá nada que hacer. Pero en cuanto lo consigan, empezará a ser una buena alternativa de sistema operativo para el gamer.