Una de las novedades más importantes que trae Windows 8 en su versión Enterprise es la posibilidad de instalar una imagen de Windows 8 en un pendrive con Windows To Go.
Esta utilidad, que ya estaba presente en otros sistemas operativos, permite arrancar Windows 8 en cualquier ordenador, independientemente del sistema operativo que corran. De esta forma, podrías llevarte tu sistema operativo a cualquier parte, sin que tengas que preocuparte por dejar en el ordenador en que lo uses documentos sensibles, o que el lugar no sea el más seguro para trabajar.
No todos las memorias flash USB sirven para este servicio (según dice Microsoft), por lo que se debe tener un certificado de Microsoft para que esté entre los dispositivos permitidos. Eso sí, funciona tanto en USB 2.0 como 3.0, pero usarlo en este último ganaremos en velocidad de arranque y de uso del propio sistema como es lógico (vamos, USB 3.0 es lo realmente recomendable para Windows To Go). También funciona sin problema con firmware BIOS (PCs) y con EFI (Macs).
Aunque en principio no dan soporte para el hardware que corra Windows RT (tablets con chip ARM) u OS X, pero en este último caso no debería haber problemas para que lo ejecutase ya que es el mismo hardware. Y si extraemos el USB mientras estamos ejecutando Windows 8 desde el, simplemente se queda congelado, esperando que volvamos a insertar el pendrive.
Para crear los USB de Windows To Go, el sistema operativo incluye una aplicación para hacerlo de forma indolora. Una nueva utilidad de Windows a tener en cuenta a partir de ahora.