Que Samsung ya es el mayor fabricante de teléfonos móviles en el mundo es un hecho. En parte gracias a la calidad de sus terminales y a unas buenas campañas de marketing, comparables con las de Apple. Ahora mismo la compañía coreana está en una etapa espléndida.
Por supuesto es gracias a sus smartphones con Android. Con ejemplares como este, que en apenas dos meses ha vendido ya más de cinco millones de unidades en todo el mundo. Quién lo diría teniendo en cuenta que el Galaxy Note II cubre un sector que parece poco explotado, como es el de aparatos móviles de entre 5 y 7 pulgadas. El eslabón perdido entre los smartphones actuales y las tabletas.
Es un tamaño curioso, porque su pantalla es de 5.55 pulgadas, resolución 720x1280, y viene con un stylus. El procesador es un Exynos 4 a 1.6 GHz con 2GB de RAM y cámara de 8 megapíxels capaz de grabar a 1080p. Por eso se suelen referir a él como "phablet" (phone+tablet). La utilidad real de este tipo de terminales es la de usarlos como agenda personal. Y en ese apartado, este modelo de Samsung destaca por encima de los demás, y sus usuarios suelen quedar satisfechos. Y al fin y al cabo, es lo importante para un comprador.