Facebook ha presentado esta tarde un nuevo tipo de buscador, bastante distinto al de Google: Graph Search. Este buscador no se centra en la relación entre páginas y su contenido, marcado por el algoritmo Page Rank que patentó Google y revolucionó a finales de los 90 la industria de los buscadores, estancado en algoritmos que medían sólo cosas irrelevantes como el número de veces que se repetía un término.
Page Rank trajo algo innovador: tener en cuenta la importancia de las páginas que te enlazan y su cantidad. Pero esos resultados no tienen en cuenta realmente a la persona que está realizando la búsqueda. Al menos, no del todo. Google rastrea las páginas que visitamos, el tiempo que permanecemos en ellas, y otros parámetros extraídos de las cookies que vamos dejando en nuestras visitas. Pero no dicen nada sobre lo que realmente nos interesa. Me ha ocurrido muchas veces que al visitar una página en japonés para ver alguna noticia, AdSense (la red de publicidad de Google) me planta un anuncio en japonés. Obviamente, ni sé japonés ni me interesa porque no estoy en Japón.
Google es un buscador web. Facebook quiere ir más allá, y lo peor de todo es que lo puede conseguir, porque tiene la información que le falta a Google y que mataría por conseguir: nuestros gustos en películas, deportes, aficiones, personas con las que nos relacionamos, sitios a los que vamos... Tiene, a fin y al cabo, un verdadero filón de oro en información personal nuestra y de nuestro entorno. Es la fábrica de los huevos de oro.
Facebook hasta ahora no la había explotado (al menos no oficialmente), y este buscador de grafos, o Graph Search, es realmente el futuro de los buscadores: que nos muestren realmente la información que realmente nos interesa. Si en nuestro círculo de amigos les gusta un determinado lugar para cenar en Guadalajara y realizamos una búsqueda en Facebook de sitios en los que cenar, nos mostrará de una forma más relevante ese restaurante porque, entre otras cosas, a varios de nuestros amigos les gusta. ¿Véis por dónde va la idea? Son resultados realmente relevantes para nostros. Y cuando no tenga una respuesta que darnos, utilizará por defecto el buscador de Bing.
Las implicaciones de Graph Search son muchas. La primera, que la información de todos los usuarios de Facebook va a estar alojada en un mismo sitio: Facebook. Perfectamente indexada y accesible por sus máquinas. Todos nuestros gustos, personas que conocemos, datos personales, lugares visitados, estudios... Todo. Eso a mí me da un poco de miedo, pero para Facebook es la gallina de los huevos de oro.
Lo es porque, aunque ahora mismo carece de anuncios, Graph Search puede resultar un filón para los anunciantes. La publicidad va a estar perfectamente dirigida al público a la que realmente tiene que ir. Google, hasta ahora, sólo consigue hacer aproximaciones, y muchas veces, como he dicho, errando completamente.
Con 1.000 millones de usuarios, ¿qué anunciante en su sano juicio no va a querer anunciarse en un buscador como Graph Search? Ninguno. Resultados relevantes, que los anunciantes obtendrán mejores resultados por impresión publicitaria.
Pero de momento va a tocar esperar a ver cómo avanzan los acontecimientos. Facebook asegura que tendremos la posibilidad de evitar ser indexados, pero como dije esta tarde, seguro que consiguen la forma de que lo seamos sin que nos demos cuenta. Que no se haya aliado con Google en esta aventura al menos es un punto a favor de Facebook. Si ya de por si con Gmail y el buscador de Google tienen una gran información de nosotros, completarla con la gente que conocemos y los sitios que visitamos, que es el objetivo final de Google+ (y por lo que no entiendo porqué puede haber alguien encantado de usar esa red social) convertiría en Google en el rey absoluto de los buscadores.
Eso sí, que mi información la tenga Facebook me gusta tan poco como que la tenga Google. Veremos.