Alternativas al Office de Microsoft hay unas cuantas, pero pocas como LibreOffice gracias a los desarrolladores que están incansablemente desarrollando esta suite gratuita. Entre sus cualidades se encuentra que es multiplataforma, y podremos usar el mismo programar para editar nuestros archivos tanto en OS X, Windows como Linux.
Como además puede abrir los archivos de Office, parece una alternativa idónea para aquellos que no les gusta Microsoft y sus productos, o que simplemente son usuarios de Linux, o de Mac sin ganas de instalar un producto de Microsoft en sus equipos. Por eso el que ya esté disponible para descargar la versión 4.0 de LibreOffice parece un buen momento para recordar que hay vida más allá de Office.
Esta versión no trae grandes cambios para el usuario, pero sí para que el proyecto se diferencie de su procedencia: OpenOffice. Al fin y al cabo, se trata de un fork de la suite de Oracle, pero con esta versión 4.0 cada vez quedan menos cosas comunes. Han cambiado la API gráfica, modificaciones extensas en su núcleo, en el resto de APIs para que los desarrolladores puedan crear extensiones más potentes, y además han abrazado una licencia doble LGPL 3.0 y Mozilla Public License 2.0, en vez de la Apache 2 a la que se ha movido OpenOffice. En parte lo hacen para que sea más fácil sacar versiones para tabletas iOS y Android en 2013 ó 2014 compatibles con las normas de las distintas tiendas de aplicaciones.
Pero se trata de las bases para más cambios y mejoras en la API, que promete llevar a LibreOffice a un nuevo nivel. Es una suite que recomiendo mucho el usarla en nuestro día a día, porque además consume pocos recursos. Mejor, imposible.