Hace unos pocos días se puso a la venta la nueva tableta de Microsoft capaz de correr Windows 8, Surface Pro. Se trata de un ordenador con procesador Intel Core i5 y 4GB de RAM, pantalla Full HD de 1920x1080 píxels táctil, por lo que muchos dicen que está más cerca de un ordenador portátil que de una tableta. Razón no les falta.
Precisamente por eso los que han podido adquirir una (ya que se agotó en diversas tiendas norteamericanas, obteniendo un notable éxito que no consiguió Surface con Windows RT) han empezado a trastear con ella y ver sus posibilidades. Lo más normal es intentar instalarle otros sistemas operativo, como Ubuntu o Linux Mint (prefiero esta última, con diferencia).
Algunos de los problemas actuales que tiene usar la tableta con Linux viene de hacer funcionar la conexión WiFi, que requiere de saber manejarse bien en Linux, aunque se puede conseguir conectividad con Internet conectándole un adaptador Ethernet-USB. Otras características con las que hay que trastear un poco para activarlas son la pantalla táctil y algunos otros drivers.
A diferencia de la versión de Windows RT, Windows 8 no requiere de muchos apaños para poder instalarle otros sistemas operativos. En unas semanas seguro que sacarán todo lo necesario para poder instalarle Linux sin problemas y los drivers para el WiFi y pantalla táctil sin que tengamos que ser expertos en Linux. Quizás para cuando empiecen a llegar a España.