Todo apuntaba a que la versión de Surface con sistema operativo Windows 8 (y no el más limitado Windows RT, aunque sea más barata la tableta) iba a ser un éxito seguro. Y es que se trata de un ordenador completo de sobremesa, pero dentro de una pequeña tableta de 11 pulgadas.
La versión con 128 GB ha sido la primera en agotarse, tanto en las tiendas físicas en las que se ha puesto a la venta como en la tienda online de Microsoft. Se han estado formando grandes colas de clientes, solo equivalentes a las de puesta a la venta de un producto de Apple. La versión de Windows RT se agotó en la tienda online en un día, pero esta versión con Windows 8 ha durado solo unas pocas horas.
Hay mucha polvareda levantada en torno a la capacidad que deja libre para los datos del usuario la versión con 64 GB. Tanto que hasta Microsoft liberó las cifras oficiales, indicando que al menos 9 GB son ocupados por la partición de recuperación, que se puede eliminar. Al ser el Windows 8 de toda la vida, la instalación consume otros 21 GB, dejando a la tableta con la mitad del espacio libre. Unos 40GB si quitamos la partición de recuperación, que tampoco está mal para un uso de trabajo, suficiente para instalar Office y varias aplicaciones de desarrollo, pero sin grandes alardes de espacio. En la version de 128GB, quedan en torno a los 100GB libres, mucho mejor para aquellos que quieran también disfrutar con algún juego.
Viene acompañado con un procesador Core i5 de Intel y un lápiz, y es perfecta para aquellos que ya quieren empezar a vivir en la era Post-PC, lejos de un ordenador de sobremesa, o al menos, poder llevar tu ordenador a cualquier parte, incluso al sofá, y manejarlo como si fuera una tableta o con un teclado.