La juez del caso de Apple vs Samsung relativo a la copia del diseño del iPhone ha tenido un giro inesperado, ya que Lucy Koh considera que el jurado calculó de forma errónea lo que la compañía coreana tenía que pagarle a Apple. ¿El resultado? De más de 1.000 millones que tenía que pagarle, pasa a unos más manejables 598 millones. Este juicio afectaba a 14 dispositivos distintos de la compañía.
Se ha basado en que el jurado cometió dos errores fundamentales. El primero es que el cálculo de los daños y perjuicios se basó en los beneficios de Samsung, ya que debería haberse hecho en función de las ventas de los productos. Realizar el cálculo sobre los ingresos de la compañía sólo sería apropiado en caso de infringir patentes de diseño, no de utilidad.
El segundo error habría sido el periodo sobre el que se debía de calcular la cantidad a pagar. Apple alegaba que esa notificación se realizó el 4 de agosto de 2010, y solo ha quedado comprobado que fue a partir del 15 de abril de 2011. Por lo tanto, el juez Koh ha reducido en 450 millones de dólares la cantidad a pagar. Eso sí, el juicio sigue contrario a Samsung, ya que la decisión del jurado parece inapelable por el momento.
En esta resolución va a permitir que Apple reciba daños y perjuicios por las ventas realizadas de los terminales después del fin del juicio, pero no parece que vaya a ser una gran cantidad en comparación con la anterior.