Para decepción de muchos, OS X 10.9 no se ha llamado OS X Domestic Cat ni OS X Sabertooth. Apple ha empezado a llamar a las versiones de su sistema operativo de sobremesa con localizaciones de California, empezando por un lugar que atrae cada año a gran cantidad de surfistas: OS X Mavericks.
Aunque no represente una gran actualización a nivel visual ni de aplicaciones (más allá de alejarse del skeuomorfismo en distintas aplicaciones como Calendario o Contacto, como también ha ocurrido en iOS, e incluir iBooks), cuenta con diversas características que tienen como objetivo reducir enormemente el consumo de nuestros ordenadores, y es algo que beneficia a las baterías de los MacBook.
Si en algunas pruebas de rendimiento la batería del nuevo MacBook Air de 13 pulgadas con procesador Intel Haswell dura más de 13 horas con OS X Mountain Lion, con OS X Mavericks llega a durar casi 16 horas. Las características nuevas son: compresión de memoria, suspensión de aplicaciones y temporización de procesos. Aunque suene a chino o a cosas que ya disponen otros sistemas operativo, veamos qué ofrece OS X Mavericks.
La compresión de memoria que implementa Apple en OS X pretende reducir el espacio ocupado por aplicaciones inactivas hasta en un 50 por ciento. Esto permite que las aplicaciones activas no fuercen a liberar memoria, lo que significa tener que guardar en disco el estado de aplicaciones inactivas, para cuando se las vuelva a necesitar volverlas a copiar en memoria. El ahorro de batería en esos proceso de copiado beneficia a la batería de los portátiles, además de que se mejora la fluidez general del sistema operativo al poder mantener en memoria más información, aunque sea comprimida, sin que haga falta implicar a nuestros discos duros en ese proceso.
Por otro lado tenemos suspensión de aplicaciones (llamada App Nap), que es realmente donde empiezan las características interesantes. OS X va a estar comprobando la necesidad de recursos de las aplicaciones activas para saber si son necesarias y poder suspenderlas totalmente. Por ejemplo, una aplicación que muestre una animación (como pueda ser Chrome ejecutando un vídeo), al ser ocultada por una aplicación activa pasaría a un estado de inactivo y no recibiría atención del procesador al no estar visible para el usuario.
Apple va a proporcionar las APIs necesarias para que los desarrolladores puedan activar ciertas características en segundo plano, como por ejemplo el audio de un vídeo aunque las imágenes no sigan siendo procesadas, pero por defecto todas las aplicaciones se suspenderán en segundo plano bajo una serie de criterios para evitar bloquear aplicaciones que necesiten ejecutarse en segundo plano (por ejemplo, al ripear un vídeo).
Por último, la temporización de procesos (Timer Coalescing) tiene como objetivo sincronizar el uso de los recursos por parte de las aplicaciones activas para poder usar más eficientemente la CPU y permitirla que pase más tiempo es estado inactivo para disminuir el consumo de energía (o batería). El primer gráfico muestra los procesos como normalmente accederían a los recursos, y el segundo cómo se sincronizan con Timer Coalescing. La línea roja muestra el consumo de ambos escenarios.
Como veis, todo son características muy interesantes y que hacen que la actualización a OS X Mavericks sea obligatoria. Además, que sea totalmente gratuita también anima a ello. Pero eso sí, en algunos casos, como el App Nap, la aplicación tendrá que estar preparada para ello. Ejemplo rápido: Safari lo está y Chrome no. Si quereis usar un navegador fuera de casa y lejos de un enchufe, usar Safari. La diferencia en vida útil de cada carga la notaréis en seguida.
Vía: Apple Insider.