Análisis: Apple iPad Air

Desde que Apple creara una nueva categoría de productos electrónicos con el iPad en 2010, muchos han intentado copiarle y conseguir su éxito de ventas sin conseguirlo. Con el nuevo iPad Air lo van a tener aún más difícil, puesto que se ha colocado nuevamente como el referente en el mundo de las tabletas.

Si bien los últimos dos trimestres las ventas de los iPad estaban estancadas puesto que se ha retrasado este año seis meses la presentación de los nuevos modelos, la espera ha merecido la pena. Para un usuario que viene del iPad 2, que tan solo tiene dos años y medio de existencia aunque parezca una eternidad, usar el nuevo iPad Air significa redescubrir el mundo de las tabletas.

Diseño

El diseño del nuevo iPad Air imita el factor de forma del iPad mini que tanto ha gustado al consumidor. Con unos bordes más reducidos (pasa de 185,7 cm de ancho a169,5 cm) y un peso más ligero de tan solo 463 gramos (una reducción de 140 gramos con respecto al iPad 2 y de casi 200 con respecto al iPad 4) cogerla se hace mucho más agradable a la vista y al tacto, que sigue estando fabricado en aluminio.

Con el peso que tiene ahora mismo el iPad Air se hace muy cómodo utilizarlo en cualquier sitio, incluso tumbado tranquilamente en la cama, mientras se disfruta de su pantalla de 9,7 pulgadas. El diseño también ha incluido el cambio de los botones de volumen y encendido, bloqueo de rotación o silencio y los altavoces inferiores. Sigue contando con una conexión Lightning para conectarse al PC y para recargarle la batería como el iPad 4.

Hardware

Lo que más destaca en este iPad Air es su procesador, ya que incluye el flamante chip A7 de Apple. Se trata del primer procesador de 64 bits para dispositivos móviles que pisa el mercado, y las demás compañías todavía tardarán en sacar sus versiones de chips ARM de 64 bits. Es también exactamente el mismo procesador que incluye el iPhone 5s, sin mejoras en el número de núcleos para gráficos.

Las ventajas de este procesador son variadas, aunque muchos digan que no vayan más allá de poder gestionar más de 3GB de RAM (y el iPad Air incluye 1GB de RAM, más que suficiente). Podéis ver una explicación de las ventajas del SoC A7 en el análisis que realizó Anandtech tras el lanzamiento del iPhone 5s.

En todos los análisis de velocidad los dos núcleos del A7 están demostrando ser mejores que los cuatro núcleos del Snapdragon 800, el segundo mejor del mercado tras el A7 de Apple. En el apartado de los gráficos, a pesar de la pantalla de 9,7 pulgadas con una resolución de 2048x1536 píxels, los juegos irán fluidos, aunque debido a la diferencia de resolución (1136x640 píxels) no se conseguirán la misma velocidad o rendimiento que en el iPhone. Ahora mismo no hay juegos que saquen todo el potencial del procesador salvo el Infinity Blade III, un juego que debe estar en cualquier ludoteca.

La pantalla del iPad Air usa una nueva tecnología de Sharp denominada IGZO (óxido de indio galio zinc), cuyas propiedades permiten reducir el consumo de la pantalla. Aunque no hay datos definitivos, la mejora de consumo en el iPad Air podría llegar hasta el 60 por ciento, porque además Apple ha reducido de LEDs 84 a 36 el número de LEDs que permiten regular el brillo. Un menor consumo que ha desembocado en el menor grosor de la pantalla y de la batería.

La calidad de los colores es también de destacar ya que tiene la calidad de las pantallas profesionales. Es de las mejores pantallas que hay en el mercado en este terreno, solo superada por las del iPhone 5s y el Kindle Fire HDX 7, ya que ambos usan otro tipo de sustrato para fabricar las pantallas que es mejor en ese terreno denominada LTPS. La tecnología IGZO de Sharp poco tiene que envidiarle de todas formas, y no hay punto de comparación entre la pantalla del iPad Air (o la Kindle Fire HDX) y otras que hay en el mercado de tabletas más baratas aunque compartan el segmento de gama alta. La diferencia se nota, y mucho.

En el cuanto a las cámaras que incluye, aunque a muchos les parezca abominable hacer una foto con una tableta, no hay grandes cambios con respecto al iPad 4. Tiene la misma cámara iSight de 5 megapíxels trasera (con sus pequeños problemas con los colores para mi gusto), pero la Facetime delantera es de 1,2 MP con mejoras en la captura de fotos con baja luz. Aquellos que usen Facetime para sus videoconferencias en interiores o por la noche notarán la diferencia. La cámara iSight de 8 megapíxels del iPhone 4S (teléfono de hace dos años) sigue siendo mejor que la del iPad, aunque nadie comprará una tableta por la cámara, y por lo tanto hace bien su función.

El nuevo iPad Air incluye una conexión WiFi 802.11 n, por lo que no está usando las tecnologías más recientes como WiFi 802.11 ac que sí que están integradas en el iPhone 5s y las nuevas gamas de Macs. Aun así, funciona perfectamente en las bandas de 2,4 GHz (la habitual que usan todos los routes) y 5 GHz. Esta última banda da más velocidad de transferencia (hasta el doble) pero se degrada la señal más rápido con la distancia. Podéis esperar velocidades de hasta 300 Mbit/s sobre el papel, aunque en entornos reales se situará en los 200 Mbit/s de transferencia (20 MB/s). Buena velocidad para transferir películas y otro material multimedia de nuestros ordenadores al iPad a través de WiFi.

Batería

Puesto que la pantalla consume menos, Apple en vez de optar por mantener el grosor y tamaño de la batería ha decidido en el iPad Air reducir el tamaño de la misma lo cual ha dado como resultado los 2 milímetros de grosor y 200 gramos de peso menos que los del iPad 4. Aunque como ya he indicado anteriormente el uso del iPad es ahora mucho más cómodo, con un poco más de peso y grosor podrían haber conseguido una duración de 15 horas fácilmente.

Pese a esta reducción del tamaño de la batería (de 42.5 Wh [11.620 mAh] baja hasta los 32.9 Wh [8.820 mAh]), la duración en las pruebas que he podido realizar son impresionantes. Apple ha asegurado de forma conservadora que sigue durando diez horas con un uso normal (navegar por Internet, usar aplicaciones como Twitter o Facebook, o ver vídeo y música), la realidad es que van mucho más allá de las diez horas, en algunos casos rozando las doce.

Tenía pendiente jugar al XCOM: Enemy Unkown en el iPad. La duración de la batería en una intensa sesión del juego llegó a superar las 4h30 de duración. Es un gran juego de estrategia para PC que no desmerece en nada en el iPad. Por un lado, los FPS del juego han sido máximos (es OpenGL 2, así que no hay demasiadas sombras y las texturas dejar que desear a distancias muy cortas), sin tirones en ningún momento, y la resolución de 2048x1536 hace que tenga unos gráficos atractivos durante casi todo el tiempo. Una mayor densidad de píxeles es el nuevo antialiasing para los dispositivos móviles.

Usar durante tanto tiempo un juego 3D también me ha permitido comprobar cuánto se calienta el iPad, y he de decir que muy poco. El SoC A7 está ubicado en el lateral derecho (con el iPad en posición de retrato), y es ese el punto que pude notar que se calentaba. El resto de la tableta se mantiene bastante fresca, y no se hace molesto a las manos el sujetarlo por esa zona. En la práctica, la zona que se calienta queda fuera de donde habitualmente cogeríamos la tableta para jugar, por lo que no es un inconveniente. En modo retrato me ha sido casi imposible llegar a notar que el procesador se calentara, ya que no hay aplicaciones que hagan un uso intenso del procesador y GPU con la tableta en esa orientación.

La duración de la tableta, viendo vídeos o navegando por Internet ha llegado hasta las doce horas, aunque en cada prueba que he hecho ha arrojado resultados batante distintos pero todas superaban las diez horas de batería, con la pantalla a un 30 y 35 por ciento de brillo. Si lo usas de forma esporádica, puedes olvidarte de tener que recargarlo durante días.

Rendimiento

El rendimiento de la tableta la sitúa en la mejor del momento gracias al procesador A7 de Apple. En las pruebas de velocidad que podéis ver a continuación queda por delante de todos sus competidores, y en algunos casos por goleada. Esto es posible gracias a las mejoras de la arquitectura del procesador de 64 bits (con una caché de nivel 4 del procesador más que interesante), una optimización y aumento de velocidad de sus núcleos (están en los 1.4 GHz frente a los 1.3 GHz del iPhone 5s), y la GPU que utiliza (una PowerVR G6430).

La primera prueba es de uso de JavaScript para tareas generales. El Nexus 7 cuenta con un procesador Snapdragon 600 con GPU Adreno 320, y el Kindle Fire HDX cuenta con un procesador Snapdragon 800 con GPU Adreno 330. Ambos soportan OpenGL 3.0, al igual que el A7.

Gráficos

En el apartado del rendimiento gráfico también se convierte en la mejor tableta del momento. Consigue puntuaciones superiores al de la Nexus 7 y Kindle Fire HDX 7. Cuando nos pogamos a jugar con el iPad a juegos intensivos en 3D, ninguno está optimizado para el iPad Air (SoC A7) salvo el Infinity Blade 3, que saca un rendimiento impresionante a las posibilidades gráficas del iPad Air, con unas texturas dignas de envidiar por los demás juegos, y con una extrema fluidez teniendo en cuenta que tiene que mover una resolución de 2048x1536 píxels. Por contra, tanto el Nexus 7 como Kindle Fire HDX 7 tienen resoluciones de 1920x1200 píxels, inferiores a las del iPad Air. Aun así, la GPU Adreno 330 puede resultar en ocasiones mejor en el terreno gráfico al Apple A7.

Curiosamente, en el caso de un juego en concreto, Warhammer Quest, he notado que no iba todo lo fluido que me va en el iPhone 4S. Lo más probable es que sea un problema del propio juego e iOS 7, pero no quería dejar de comentarlo por lo siguiente. Puesto que el procesador A7 es el mismo que el del iPhone 5s, aquí el instinto me dice que en seis meses puede que veamos una renovación del iPad Air con un procesador más potente para gráficos (un posible A7X). Usar exactamente el mismo chip en el iPhone 5s, iPad Air e iPad mini 2 les habrá permitido abaratar mucho los costes de producción de todos los dispositivos iOS, y además les da margen para, como he dicho, vender una versión con un procesador mejor en seis meses.

Conclusión

Tras una semana de usar el iPad Air, no tengo duda de que vuelve a ser la mejor del mercado. El procesador A7 es una auténtica bestia, la pantalla proporciona un brillo y colores estupendos, y las aplicaciones van estupendamente fluidas a pesar de iOS 7, que en modelos antiguos puede no ir tan bien como debería (iPad 2 e iPhone 4). Siempre he preferido las tabletas con una pantalla con resolución 4:3 por que es el tamaño idónea para convertirla en todo terreno.

Por supuesto, es quizás algo grande para aquellos que prefieran la portabilidad. Pero para ello Apple pondrá a la venta en las próximas semana el iPad mini 2 que, con su pantalla de 7,9 pulgadas y 300 gramos de peso, es idónea para llevarla en el transporte público y ver nuestras series favoritas. Aunque el iPad nunca haya estado especialmente pensado para trabajar, la nueva versión de la suite de productividad iWork nos lo va a poner más fácil que nunca para editar nuestros documentos de iCloud.

Algo que me ha parecido molesto en ocasiones ha sido el sonido, aunque quizás por el juego elegido para probarla a fondo (XCOM Enemy Unknown). Si ponía el volumen a más de un 30 ó 40 por ciento, ciertos sonidos graves reverberaban mucho en el interior del iPad y se podía hacer un poco molesto sujetar la tableta por el lado en que tiene los altavoces. Una incomodidad menor que puede que no la note mucha gente.

Quizás un accesorio imprescindible para la tableta sea una funda, ya sean los oficiales de Apple u otras más baratas. En mi caso, prefiero la Smart Cover para poder quitársela cuando estoy tranquilamente sentado en el sofá o tumbado y eliminar peso añadido. Debido a la disminución de peso, el iPad Air es mucho más manejable, y ahora el iPad 4 me parece realmente pesado. Uno se acostumbra rápido a lo bueno.

Por supuesto el iPad Air no es para todo el mundo. Cuesta 479 euros (499 dólares) y no se trata de la tableta más barata del mercado. Todo lo contrario. Pero debido al excelente ecosistema de aplicaciones (y juegos) que tiene detrás, si vamos a adquirir o regalar una tableta estas navidades habrá que tenerlo en cuenta.

En cuanto a iOS 7, el usarlo en una tableta es una experiencia que no varía mucho de lo que venía siendo iOS 6. El apartado gráfico de esta versión de iOS puede no gustar a mucha gente, pero una vez que lo pruebas y te acostumbras te das cuenta de que la versión anterior resultaba muchas veces recargada. Es lo que tienen casi siete años de diferencia entre un aspecto y otro.

Compra realmente recomendable para los que tengan un iPad 2 y se quieran actualizar, pero no se puede recomendar a aquellos que tengan el iPad 3 ó 4. Una tableta que complementa perfectamente al iPhone y Macs (sobre todo por la sincronización de aplicaciones de forma automática a través de iCloud), y que, como he dicho, es la mejor que hay ahora mismo.

Puntuación