Los problemas en los productos tecnológicos son habituales. Todos hemos visto alguna noticia sobre iPhones que electrocutan a su usuario por usar cargadores no homologados, y todo tipo de teléfonos que salen ardiendo debido a la combustión de la batería. Uno de los últimos casos de un Galaxy S4 que ha ardido fue colgado en YouTube y solicitada su retirada por Samsung, aunque fue debido al conector de corriente.
Pero la carta enviada por Samsung al propietario del vídeo era cuanto menos sospechosa. En ella le solicitaba el equipo legal de los coreanos que retirara el vídeo, y tras firmar y enviarle a Samsung un documento legal le suministrarían un terminal nuevo. Pero a cambio no podría volver a hablar del problema de la batería con nadie, ni denunciar a la compañía coreana. Algo que contrasta radicalmente con la forma de actuar de otros servicios de atención que, simplemente, le envían un nuevo dispositivo ya que no es habitual que un producto electrónico se incendie (aunque algo cada vez más raro según evoluciona la tecnología de las baterías).
Aparentemente el problema con la batería del Galaxy S4 va siendo algo cada vez menos aislado una vez que pasan los meses desde su puesta a la venta. Un periodo de seis meses suele ser suficiente para que empiecen a aparecer los defectos tempraneros en los productos tecnológicos, como brickeos y otros defectos de fabricación de sus componentes. En el vídeo se queja de que, en caso de que el fuego hubiera llegado a la batería (localizada cerca de la toma de corriente del teléfono) podría haber explotado. Quizás no sea tan fácil de que suceda como piensa, pero sí que es un riesgo y algo que podría haber ocurrido.
Vía: Electronista.