Microsoft esperaba completar el proceso de compra de la división de móviles de Nokia a finales de marzo, pero diversos problemas en las entidades reguladoras de los países asiáticos lo han retrasado. Una de ellas parece ser China, que no ha sido hasta ahora que ha dado su aprobación a que Nokia transfiera sus propiedades de la división móvil a Microsoft.
El Ministerio de Comercio chino tenía algunas dudas sobre la forma en que ambas compañías iban a llevar a cabo el acuerdo de intercambio de patentes y ha sido lo que ha retrasado su aprobación. El Ministerio ha introducido unas condiciones de licenciamiento más estrictas para Microsoft y así asegurarse que no va a cambiar su modelo en detrimento de otras empresas, ya que al menos 200 patentes de Microsoft son indispensables para que los terminales con Android se puedan seguir fabricando y vendiendo.
Microsoft recibe varios miles de millones al año del sector Android en concepto de royalties por el uso de sus patentes. Con esta aprobación del Ministerio de Comercio chino, el acuerdo entre el gigante informático y la empresa finesa está ya prácticamente cerrado.
Vía: TechCrunch.