Los noruegos detrás del navegador Opera tuvieron que dejar de dar soporte de su aplicación en Linux cuando cambiaron de motor de renderizado del suyo propio a WebKit y poco después a la versión bifurcada de ésta desarrollada por Google, llamada Blink. Año y medio han tardado en acordarse de los usuarios de Linux con la llegada de una beta de la versión 24 para este sistema operativo.
Es normal, por cuota de mercado, que eligieran centrarse en Windows y OS X durante la primera versión, pero de ahí a tardar tanto en lanzar esta versión de Linux es poco razonable. Sobre todo teniendo en cuenta que muchos de los usuarios que antes tenían el navegador instalado eran usuarios de alguna distribución de Linux.
Los usuarios de esta versión 24 para Linux podrán disfrutar de Opera Turbo (el sistema para reducir el tamaño de las páginas web que solicitamos y mejorar la velocidad de navegación) y las demás características ya existentes en las versiones para OS X y Windows. Por ahora sólo está garantizado que Opera para Linux funcione con la distribución de Ubuntu de 64 bits, con los entornos Unity o Gnome instalados.