China está llevando a cabo en los últimos meses una campaña anti occidental continua. No sólo quiere castigar a Google, Apple o Facebook por espionaje como consecuencia de las revelaciones de Snowden sobre la NSA. Ahora el gobierno chino tiene en el punto de mira, con la excusa de la NSA, al iPhone y sus características de rastreo de localilzación.
Estos sistemas, incluidos en todos los sistemas operativos por igual en la actualidad, permiten aportar al usuario información contextual en las aplicaciones. Pero el gobierno cree que puede ser utilizado para que los EE.UU se hagan con secretos de estado, puesto que almacena en los servidores de Apple los lugares y el tiempo en el que están en ellos su portador, con lo que se podría inferir información importante por los servicios de inteligencia extranjeros. Una nueva campaña de la televisión estatal de China que quizás tenga como objetivo tapar otro tipo de noticias que tienen lugar en China.
La información de localización del iPhone se sube automáticamente a los servidores de Apple, pero sólo con el consentimiento explícito del usuario. Con un 6% de cuota de mercado en China tampoco parece que sea un grave problema de seguridad nacional. Ocupa el sexto lugar como fabricante de smartphones, superado por Xiaomi, Huawei, Coolpad, Lenovo y Samsung.