Cada vez es menos frecuente que se necesite un reproductor de Flash instalado en nuestro dispositivo móvil gracias a los estándares de HTML5. Ha costado, pero cuando Steve Jobs/Apple prohibió en 2010 que Flash funcionara en iOS en la versión 4.0 la sensatez llegó al mundo móvil. Durante unos meses le criticaron, pero pronto los desarrolladores y fabricantes le dieron la razón: mucho consumo y problemas de seguridad.
Tanto que en 2011, apenas un año después de la prohibición, Adobe dejó de desarrollar Flash para dispositivos móviles. Ahora la última piedra en el ataúd de Flash la pone Google al mostrar en los resultados de búsqueda en dispositivos móviles aquellos sitios que tienen una fuerte componente de Flash. De todas formas en la mayoría de los dispositivos móviles modernos no funciona ya Flash, así como en navegadores como Safari y Chrome, y nos tendríamos que bajar una aplicación específica para ello.
Esto se une a la decisión de Google de mostrar qué páginas web no están adaptadas para dispositivos móviles (o que no hacen uso del diseño web adaptable, del inglés responsive design). Con el nuevo modelo de diseño denominado Material Design (o "diseño plano" de toda la vida) que Google llevará a todas partes con Android L, parece un paso lógico hacia una web más abierta y con menos problemas de interoperabilidad y usabilidad.
Vía: GigaOM.