La diversidad geográfica de EE.UU, además de la enorme cantidad de terreno que ocupa, hace que en su territorio se produzcan todo tipo de catástrofes: riadas, tornados, terremotos, inundaciones... Desde que el huracán Sandy azotara la Gran Manzana a finales de 2012 (y que provocó que Google lanzara directamente el Nexus 4 sin poder presentarlo), el ayuntamiento de la ciudad ha estado buscando fórmulas para evitar nuevas inundaciones mediante el concurso púbilco Rebuild by Design.
Los daños materiales y de productividad del huracán fueron de miles de millones de dólares, teniendo en cuenta que es el centro económico de facto del mundo. Tener la ciudad parada durante varios días causó un trastorno a nivel global que no se puede ignorar. Para evitar situaciones parecidas en el futuro, el proyecto holandés Big U de la empresa Bjarke Ingels Group pretende proteger la ciudad de desastres futuros.
La idea es rodear la zona sur de la isla de Manhattan con un paseo marítimo y un muro que se puede bajar en caso de tormenta para proteger el interior de la isla de las inundaciones. El paseo marítimo contaría con zonas de recreo que podría aprovechar la población la mayor parte del año, por lo que es un proyecto protector que pretende ser lo menos intrusivo posible. Al proyecto le han concedido 335 millones de dólares para que comiencen las obras de acondicionamiento.
Vía: The Verge.