Los fabricantes de relojes están pendientes de entrar en el sector de los relojes inteligentes. Lo que les retiene en realidad es que no están en un punto en el que la tecnología pueda cubrir las expectativas de la inmensa mayoría de potenciales consumidores. Sin embargo, Swatch podría tener la solución a uno de los mayores problemas que tienen y que es la duración de su batería.
Según ha comentado Swatch a The Next Web, su primer reloj inteligente llegaría en dos o tres meses. Sus funciones incluirían la comunicación, el pago electrónico en ciertas tiendas y aplicaciones que funcionarían tanto con Windows como Android. Y más importante, sin necesitar ser recargados.
Por tanto se podría descartar que cuente con una pantalla de algún tipo, y pudiera recurrir a sonidos o LEDs para mostrar notificaciones o pagos. Lo cual de entrada ya hace preguntarme si será realmente un reloj inteligente. La autonomía se podría conseguir mediante un sistema como los relojes automáticos que se dan cuerda a sí mismos mediante el movimiento del brazo del portador, o usar una pila normal como las que usan los relojes actualmente.
Vía: Windows Central.