Google ha estado probando hasta ahora su prototipo de coche autonómo en pista cerrada. El sistema de conducción ha sido probado por las calles y carreteras estadounidenses a través de una pequeña flotilla de coches Lexus, pero finalmente ese prototipo se ha animado a salir de su encierro para ver mundo.
El aspecto que tiene el prototipo de coche autónomo de Google es adorable. Aunque a mi personalmente me da un poco de grima su aspecto tan infantil, pero Google cree que el diseño mejora la aceptación de los pasajeros al hecho de que no va a tener volante ni pedales y que tienen que poner su fe ciega en que el coche les va a llevar hasta su destino sin un rasguño.
La velocidad máxima que alcanzan se sitúan en los 40 kph, por lo que el riesgo de salir seriamente dañado de un choque es bajo, aunque también dependerá de a qué velocidad vaya el otro vehículo. Pero a esta velocidad el coche tiene tiempo suficiente para reaccionar a cualquier eventualidad.
Con esa velocidad no podría acceder a las autopistas españolas y europeas, aunque en EE. UU. según el estado también requieren circular a un mínimo de 64 kph. En realidad la incorporación a autopistas es el gran problema pendiente de los coches autónomos, por temas de vector de entrada a la autopista y visibilidad, que dificultan la labor de los instrumentos a bordo de los coches.
Google dispone de una web donde colgará mensualmente los informes de accidentes y otra información interesante de sus coches autónomos. Hasta el estado de California ha decidido hacer públicos estos atestados debido a la importancia de los proyectos de coches autónomos. Mientras, Google quiere que ayudemos a darle un poco más de color a los laterales de este prototipo.
Vía: TechCrunch.