Las señales de tráfico no han cambiado mucho en las últimas décadas. Hechas de metal, pintadas y con diferentes formas y colores para llamar la atención. Pero hay ocasiones en las que la información que deben mostrar varía con la época del año o incluso de la semana, y eso requiere cambiar las señales periódicamente o mostrar indicaciones más genéricas.
Pero en Sídney han tenido una mejor idea añadiendo una opción de señales de bajo coste y con poca necesidad energética. Se trata de incluir paneles de tinta electrónica a las señales de tráfico. De esta forma se puede ir cambiando de manera centralizada la información que muestran, realizando una gestión más eficiente de los recursos de las ciudades.
Las señales incluyen medidas de seguridad frente a manipulaciones físicas, detección de las coordenadas de su ubicación, y conectividad 3G.