Los drones, aunque están de moda, no son un producto novedoso ya que se tratan de los aviones de aeromodelismo de toda la vida. Pero los cuadricópteros baratos los han puesto de moda, y con ello el uso inconsciente que hacen algunos usuarios de ellos. A principio de mes cayó un dron en mitad de un partido del US Open, y ha habido un nuevo percance con un dron implicado.
En Pasadena (California) cayó el pasado 12 de septiembre un dron de 3 kg sobre un bebé, produciéndole un corte de algo menos de 1 cm de longitud y un buen chichón. La Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés) ha anunciado que iniciará la investigación del incidente para imponer las multas oportunas. Aunque los padres estarán en su derecho de recurrir a los tribunales para demandar daños y perjuicios, salvo que la fiscalía decida iniciar una demanda penal.
En EE. UU. este tipo de incidentes se pueden multar por la FAA con entre 1.000 y 25.000 dólares según la seriedad del incidente. En los últimos meses la FAA ha investigado 20 casos, llegando a un acuerdo en cinco de ellos e imponiendo multas en otros cinco.
El uso de los drones se sitúa, según cada país, generalmente dentro de las normativas existentes de aeromodelismo, por lo que no se permite su uso en entornos urbanos ni sobre multitudes, y tampoco cerca de aeropuertos u otras instalaciones relevantes como bases militares. Lo mejor es informarse de la normativa que aplica en cada país antes de lanzarse alegremente a comprar uno.
Vía: Ars Technica.