Apple está muy contento con que iOS 9 esté ya instalado en el 50% de los dispositivos, y tener el control total de la distribución de las actualizaciones tiene ventajas adicionales como lanzar actualizaciones rápidas después de lanzar una versión mayor de uno de sus sistemas operativos.
Por eso llega apenas una semana después la actualización a iOS 9.0.1, y previo a la puesta a la venta mañana viernes de los nuevos iPhone 6s y 6s Plus. Se trata de una actualización para corregir un fallo importante por el cual algunos usuarios no podían completar el proceso de configuración de un dispositivos iOS después de actualizarlo a iOS 9. Esto les llevará a tener que reinstalar el dispositivo a través de iTunes.
Otras correcciones menores incluidas en la actualización es un problema con las alarmas y temporizadores que no se disparaban automáticamente, un problema en Safari y Fotos con la reproducción de vídeos, y un problema con ciertos nombres de puntos de acceso personalizados (APN) de operadora no podían usar la conexión de datos.