Android es el sistema operativo más utilizado en dispositivos móviles, y eso no sería ningún problema si los usuarios no esperaran encontrar en su teléfono Android varias aplicaciones claves como Google Play Store. Es un problema porque, para que un fabricante incluya la tienda de aplicaciones, debe aceptar instalar otras aplicaciones sin poder incluir alternativas de la competencia de Google. Es la licencia Google Mobile Services (GSM).
A algunos les parecerá bien. Es el sistema operativo de Google, su tienda, y hace con ello lo que quiera. Pero el problema viene que está en situación de monopolio en el mercado de los sistemas operativos para dispositivos móviles, y las leyes antimonopolio indican claramente que no puedes abusar de tu posición para promocionar injustamente otros servicios de la empresa y boicotear los de otras. Que es lo que está haciendo.
Finalmente, la Comisión Federal de Comercio (FTC) y el Departamento de Justicia de los EE. UU. han comenazado a investigar las prácticas de Google en Android, como lleva tiempo haciendo la Unión Europea. Lo que piden los fabricantes es poder incluir la Play Store, pero no estar obligados por la licencia GSM a incluir Google Maps y poder incluir por defecto en su lugar Nokia Here.
La investigación no ha hecho más que comenzar, y podría quedarse en nada en un futuro. En el caso del mercado estadounidense, Android tiene una menor cuota de mercado que en el resto del mundo, situándose en el 59,3 %. Lo que se pretende sobre todo con esta medida es fomentar la diversidad en las aplicaciones preinstaladas en Android y facilitar la innovación.
Rusia declaró a Google culpable de abuso de posición dominante a mediados de mes.
Vía: EnGadget.