¿Hay vida inteligente ahí fuera? Si los extraterrestres están enviando algún tipo de señales al espacio, una cosa está clara: los chinos van a ser los primeros en oírlo gracias al radiotelescopio que llevan construyendo desde marzo de 2011.
Con 1,6 kilómetros de diámetro, se trata del radiotelescopio más grande del mundo, al que han bautizado como FAST. Su presupuesto asciende hasta los 163 millones de euros y gracias a él, pretenden captar señales provenientes de más allá del sistema solar. Su finalización está prevista para septiembre de 2016.
La localización del readiotelescopio ha sido clave en su construcción. Está situado en una depresión geológica en la provincia de Guizhou, con lo que se ha conseguido un gran aislamiento electromagnético que hará que los 4.450 paneles reflectantes que lo componen tengan una precisión milimétrica a la hora de detectar señales.
Este radiotelescopio mejora 10 veces la capacidad de escucha del mejor radiotelescopio actual, el Observatorio de Arecibo, situado en Puerto Rico y con 300 metros de diámetro. La zona de silencio de radio en torno al radiotelescopio es mejorada gracias a que la ciudad más cercana está a 25 kilómetros, para evitar aún más posibles señales que interfieran con la escucha de señales provenientes del espacio.