Las memorias USB son una fuente potencial de problemas para cualquier PC, desde hacer de caballos de troya para introducir virus, hasta ser utilizados para inutilizar por completo el PC. Este último proyecto tenía por nombre USB Killer, pero ahora ha sido mejorado y por tanto llega USB Killer 2.0.
El encargado de la mejora es un investigador ruso. La mecánica es parecida, ya que realiza una serie corta de descargas de 220 voltios negativos sobre el puerto USB y la destrucción es casi instantánea. La primera versión se centraba en ir realizando descargas de 110 voltios negativos de manera periódica hasta que la controladora USB (generalmente en el procesador) quedaba inutilizada y por tanto el propio procesador.
Vía: Ars Technica.