Cuando a los niños se les dice que no deben jugar con fuego, claramente es lo primero que quieren hacer. Al menos un adolescente de Connecticut ha decidido unir dos de sus pasiones y crear un dron con lanzallamas incorporado. A este chaval también le dijeron que con las armas no se juega y por eso creó un dron con una pistola montada.
Entrando en el terreno legal, la policía local está investigando su uso de un arma a bordo de un dron (algo no permitido como norma general en los drones domésticos), y seguramente también investiguen su uso de un lanzallamas en una zona de bosque denso lleno de hojas secas. Lo que no creo es que el pavo fuera después catado por el chaval o su familia, ya que el regustillo a químicos no suele ser del gusto de nadie.
Vía: The Verge.
