En Estados Unidos, como en otros países, los presos pueden ver reducida su condena si han mantenido una buena conducta durante su encarcelamiento. Sin embargo, en ocasiones se producen fallos por acción humana o, como en el presente caso, por un fallo software en el programa empleado por las prisiones.
Según acaba de reconocer el Departamento de Prisiones de Estados Unidos, alrededor del tres por ciento de su población reclusa ha salido antes de prisión desde 2002. Según se indica, el fallo comenzó cuando se aplicó el mandato del Tribunal Supremo para que la buena conducta se tuviera en cuenta en el cálculo de la condena, estableciéndose una computación errónea de su peso en la misma.
La voz de alarma saltó en 2012, cuando los familiares de una víctima indicaron que un condenado había salido antes de tiempo, por lo que se comenzó una investigación. Miembros de la administración han concluido que este fallo podría haber liberado anticipadamente hasta 3.200 presos. Además, a otros 3.100 se les ha corregido la condena antes de que fueran puestos en libertad.
Las autoridades han indicado que no hay motivo para la alarma, ya que los recortes de condenas han sido de aproximadamente unos 100 días por preso y que, por lo investigado hasta ahora, no ha afectado a ninguno peligroso.
Vía: Engadget.