Un reciente fallo encontrado en el kernel de Linux pone en riesgo a servidores, PC y dispositivos Android. Este permitiría que alguien se hiciera con permisos de administrador o, en el caso de los de un teléfono móvil Android, haría que una aplicación maliciosa gane control de funciones subyacentes del sistema operativo.
La respuesta de Google no se ha hecho esperar. Por un lado, han comentado que no se les ha proporcionado la habitual ventana para que el equipo de seguridad de Android investigue este fallo antes de ser hecho público. Por otro, creen que el número de dispositivos que podrían verse afectados es mucho menor que el 66% que se informó.
La compañía de Mountain View ha indicado que, los dispositivos que emplean Android 5.0 o versiones superiores, están protegidos por una capa adicional de seguridad, Android SELinux. Esta evita que las aplicaciones de terceros accedan al código del sistema operativo. Además, las versiones que poseen Android 4.4 o anteriores no tienen este código del kernel 3.18 de Linux. El parche está listo y ha sido distribuido a sus socios.
Vía: EnGadget.