Las leyes poseen muchos resquicios que, quienes pueden pagar el asesoramiento, pueden aprovechar para hacer muchas cosas, especialmente en materia fiscal. Cuando es una empresa grande quien lo hace, aunque sea perfectamente legal, puede suponerle un problema de imagen.
Las acusaciones de no pagar los impuestos que deberían contra Google, Apple, Amazon, y otras compañías, son bastante habituales. Google ha decidido comenzar a acallar a sus críticos. Para ello, ha alcanzado un acuerdo con las autoridades del Reino Unido para pagar, aproximadamente, 172 millones de euros en impuestos atrasados, de 2005 a esta parte.
Obviamente, muchos opinarán que esto sigue siendo poco, teniendo en cuenta que ingresó entre 2006 y 2011 unos 16.650 millones de euros en dicho país, por los que solamente pagó 14,8 millones de euros en impuestos.
Este paso dado por la compañía de Mountain View es un gran paso, pero no evitará que sigan existiendo críticos. Pero asociar la existencia de recovecos legales con la evasión de impuestos, como hacen ellos, es algo difícil de probar, como tampoco tienen fácil el probar la contabilidad creativa de las que les acusan. Y, en esto último, los grandes expertos son los estudios de Hollywood.
Vía: EnGadget.