Las últimas cifras de adopción de las versión de Android arrojan una cifra extremadamente baja: a 2 de febrero, sólo el 1,2 % de los dispositivos usan Android 6.0. Está en la línea del ritmo de adopción de Android 5.0, que a principios de febrero de 2015 estaba en el 1,2 % de los dispositivos.
Pero aun así es un ritmo más bajo, y que de seguir así es posible que hasta bien entrado el otoño, o casi navidades, no supere el 20 % de cuota de distribución. Hay un motivo que podría ser el responsable de que los fabricantes sigan poniendo a la venta teléfonos con Android 5.1 en vez de 6.0.
Una de las características de Android 6.0 que Google ha reimpuesto a los fabricantes es que los nuevos teléfonos que lleguen al mercado con esta versión deben tener la encriptación por defecto activada, que impacta negativa en los terminales de gama media y baja. Por eso los fabricantes están optando por poner a la venta teléfonos con Android 5.1 y luego potencialmente actualizarlos a Android 6.0 para saltarse esta decisión de Google. Por ejemplo, el Honor 5X tendrá su actualización a 6.0 en breve, y está recién lanzado en Europa y EE. UU.