Huawei presentó a finales del año pasado su nueva phablet de gama media, el Honor 5X, y ha comenzado a estar disponible en las últimas semanas fuera de China. En Europa ha llegado a través de los principales comercios electrónicos, y vendida directamente por Huawei como es habitual desde hace un par de años.
Los teléfonos de Huawei son los más vendidos en España debido a su relación de precio-rendimiento y sus nuevos lanzamientos tienen una gran acogida. Cada vez son menos los reacios a probar un teléfono chino y, en mi opinión, productos como el Honor 5X sirven muy bien para convencer a los consumidores de que no hace falta gastarse mucho dinero en 2016 para tener teléfonos excelentes.
Diseño y hardware
Al igual que la mayoría de teléfonos que están produciendo las marcas chinas más conocidas, el Honor 5X cuenta con una carcasa hecha de aluminio y plástico, con un diseño anodino y funcional y que en algunos casos da la sensación de barato a pesar de la inclusión de metal en la tapa trasera. El diseño no destaca por encima de la competencia, y es el que te puedes esperar en la inmensa mayoría de teléfonos venidos de China, pero que se deja ver, aunque no sea especialmente cómodo o agradable de sujetar debido a su gran tamaño de 151,3 x 76,3 x 8,2 mm y su peso de 158 g.
Los bordes de la pantalla no están redondeados, y es quizás el punto que diferencia a este tipo de teléfonos de gama media de los teléfonos de gama alta, un cristal frontal con bordes redondeados como el del iPhone 6s para que sea más agradable de tener en la mano. Pero por lo que cuesta el Honor 5X, sinceramente no creo que se le pueda pedir más en el aspecto de construcción, ni siquiera se le puede poner pegas a la protuberante cámara trasera. Aunque si estás acostumbrado a terminados totalmente en aluminio como otros teléfonos, el Nexus 6P sin ir muy lejos, se nota que la tapa trasera de aluminio no tiene la misma sensación de calidad.
Entrando en el terreno de las características técnicas, son estándar para lo que se encuentra en esta gama media o media-alta en la que se sitúa. Incluye un Snapdragon 616 con 2 GB de RAM y 16 GB de almacenamiento interno. Es suficiente para usar la versión de Android 5.1 que incluye, aunque el sistema operativo deja libre 900 MB de memoria RAM para las aplicaciones del usuario, y en torno a los 9,6 GB libres de los 16 GB de almacenamiento con que cuenta.
La pantalla incluida es de 5,5 pulgadas con resolución 1080p, por lo que se ve realmente nítida. La calidad del panel IPS incluido es normal en el aspecto de la fidelidad de reproducción de colores, aunque se verán vivos, con una ligera pero clara tendencia al azul bastante habitual en los teléfonos de Huawei de gama media. En cuanto a los valores de brillo y contraste, se sitúan en unos valores más que decentes de 550 nits y 1200:1, lo que permitirá verse bien a plena luz del día.
La conectividad corre a cargo de LTE (funciona en las bandas de España: 1, 3, 7, 8 y 20), Wi-Fi 802.11 b/g/n y Bluetooth 4.1, con GPS y GLONASS. La inclusión de dos ranuras SIM (Micro SIM y Nano SIM), así como un lector de microSD de hasta 128 GB, lo convierte en un teléfono muy completo.
Rendimiento
CPU
El Honor 5X incluye un SoC (sistema embebido) Snapdragon 616. Se trata de un procesador que usa la arquitectura big.LITTLE de ARM para unir dos conjuntos de cuatro núcleos. El primero es a 1,5 GHz de alto rendimiento, y el segundo a 1.2 GHz que permite reducir el consumo en aplicaciones que no necesiten alto rendimiento. Es en realidad una simple versión del Snapdragon 615 con las frecuencias un poco subidas, y que además comparten mismo número de modelo (MSM8939).
Esto lleva a que en la prueba de rendimiento mononúcleo el chip quede en una posición respetable, pero muy lejos de los mejores procesadores. En este aspecto, los núcleos que utiliza Apple, el referente en procesamiento mononúcleo en sistemas móviles, sean extremadamente potentes, y es algo de lo que se benefician la mayoría de las aplicaciones básicas. Es por ello que el Snapdragon 820 mantiene dos núcleos principales potentes en lugar de cuatro menos potentes como venía siendo habitual. Calidad frente a cantidad casi siempre es mejor.
Por contra, el rendimiento multinúcleo del Snapdragon 616 es superior al del Apple A8 del iPhone 6, algo de lo que por lo general se benefician los juegos (aunque en el caso concreto del Honor 5X, como comentaré en el siguiente apartado, le sirve de poco en realidad). Este teléfono tiene suficiente potencia para funcionar fluido en transiciones y en cambios entre aplicaciones, que es otro aspecto del que sale beneficiado al tener cuatro núcleos más orientados para este tipo de tareas secundarias (los de bajo consumo a 1,2 GHz).
GPU
La gráfica integrada en el Snapdragon 616 es una Adreno 405. Es una GPU de gama media, más pensada para resoluciones de pantalla de 1280 x 720 píxeles. En este caso, y puesto que la pantalla es de 1920 x 1080 píxeles, el rendimiento del teléfono es pobre en lo que a juegos se refiere. Todo lo que sea ir más allá de pantallas con una densidad de 320 ppp es innecesario, por motivos de consumo y de rendimiento de estas GPU que son por lo general limitadas.
Almacenamiento
En los teléfonos se suele recurrir a un tipo de memoria flash distinta que la usada en los SSD debido a su coste de producción, lo que quiere decir que es más barata. Eso tiene ciertas implicaciones en cuanto al rendimiento, y que en terminales de gama media no destacan sus velocidades.
El Honor 5X cuenta con un almacenamiento eMMC 4.5, con velocidad de 145,45 MB/s de lectura secuencial, 41,44 MB/s de escritura secuencial, 20 MB/s de lectura de archivos 4K (5.123 IOPS) y 7,51 MB/s de escritura de archivos 4K (1.923 IOPS). Es por tanto unas velocidades muy normales y que en algunas situaciones pueden suponer ciertos retrasos en los programas, en el cambio de aplicaciones y transiciones.
En este caso tener 2 GB de RAM permite que el sistema operativo no tenga que usar caché de disco para aplicaciones en funcionamiento, y por tanto Android va más fluido en general en ciertas tareas que en teléfonos con 1 GB. Por tanto a priori parece unas velocidades adecuadas y que no acompañan del todo mal. Si se quiere velocidad de 300 a 400 MB/s de lectura secuencial y 150 MB/s de lectura 4K habría que irse a un Galaxy S6 o un iPhone 6S, que están en otra gama de precios distintos.
Sonido
Uno de los aspectos en los que Huawei ha recortado en este teléfono es en el apartado de la música. Los altavoces que incluye tienen mucha potencia, pero el sonido suena enlatado, distorsionado y sin calidez. Si bien no es habitual que se utilicen los altavoces de los teléfonos para poner música en el día a día, en las situaciones que sea necesario el Honor 5X es una mala opción. El altavoz de un Moto G 2015 es muchísimo mejor para reproducir música que este.
En el apartado de usar el teléfono con auriculares para escuchar música la cosa cambia bastante. En general dependerá más de la calidad de los auriculares que se usen con el teléfono, para mi gusto el sonido mínimo del teléfono es un poco elevado, por lo que la potencia de salida del jack de audio del Honor 5X es elevada.
Lector de huellas
En este teléfono llama más la atención que en su parte trasera el teléfono incluye un lector de huellas dactilares. Hay que tener un poco de maña a la hora de añadir una huella, ya que las cuatro o cinco veces que te pide que la pongas me parecen insuficientes para que registre la huella completa. Esto llevará a que cuando empiece el uso real del teléfono haya que volver a registrarla contemplando otras posiciones, y mientras tanto dará una buena cantidad de fallos de reconocimiento.
Pero en cuanto está registrada correctamente (suele ser interesante registrar dos veces la misma huella, desde distintas posiciones de uso para asegurar el reconocimiento) el reconocimiento es casi instantáneo, está continuamente activo para detectar el toque y realizar la autenticación. En este caso, y en los casos en que sitúan el lector en la parte posterior, me parece una de las peores posiciones porque si, como yo, tienes el teléfono boca arriba en el escritorio, te tocaría cogerlo para desbloquearlo o meter el PIN, lo que elimina la ventaja del lector.
La posición ideal del lector es en el frontal del teléfono, pero ante la corriente de eliminación de los botones físicos para tenerlos virtuales en la pantalla, no hay zona en el frontal para incluir el lector en la mayoría de teléfonos que salen al mercado. Los botones virtuales me parecen una pérdida de tiempo ya que, cuando quieres salir de un vídeo (u otras mil situaciones diferentes), te toca darle dos veces a la pantalla, en vez de tener un botón para directamente salir de él. Es una cuestión de usabilidad en realidad más que de gustos personales.
Autonomía
En el caso de este teléfono, su batería de 3.000 mAh junto con una pantalla 1080p y un Snapdragon 616 hacen que tenga una buena autonomía. No es el mejor del mercado, pero debería dar entre cuatro y cinco horas de uso de pantalla sin problemas, y por tanto durarle la batería durante todo el día. Si eres como yo y en realidad usas poco el teléfono, la duración de dos o tres días está garantizada.
Este modelo, pese a que el procesador Snapdragon 616 lo permite, no incluye carga rápida pero sí soporta cargadores de 10 W (que no viene incluido), por lo que los tiempos de recarga con el cargador de 5 W que viene junto al teléfono superan las cuatro horas, poniéndolo en la línea de otros parecidos como el Moto G 2015.
Cámaras
Huawei ha optado por un sensor bastante común a estas alturas para la cámara trasera del Honor 5X como es el Sony IMX214. Siendo el principal fabricante de sensores de cámara, es cada vez más común verlos en todo tipo de productos, pero sobre todo en la gama media. El IMX214 cuenta con una apertura f/2.0, 13 megapíxeles de resolución, un tamaño de sensor de 1/3,06 pulgadas, tamaño de píxel de 1,12 µm, y distancia focal de 28 mm. Es capaz de grabar vídeo a cámara lenta de 120 FPS.
Este sensor se utilizó en el Nexus 6 en 2014, con unos resultados que no fueron especialmente buenos debido al posprocesado usado por Google, y en realidad porque se esperaba mucho más del Nexus 6 de lo que finalmente aportó. También es el sensor utilizado en el Moto G 2015, aunque en este caso Motorola ha conseguido sacar más provecho a su hardware, y es también el caso del Honor 5X.
Pero en todos estos teléfonos el sensor demuestra que, si bien saca buenas fotos con buena luz, en interiores, con luz artificial o de noche introduce mucho ruido. El Honor 5X saca fotos con menor nitidez que otros teléfonos que usan su mismo sensor, e introduce más ruido en ciertas condiciones lo que puede hacer que distraiga la atención al mirar una foto.
Por otra parte, la cámara frontal es una Omnivision OV5648 de 5 megapíxeles con apertura f/2.0, distancia focal 22 mm, tamaño del sensor de 1/4 pulgada y tamaño de píxel de 1,4 µm. Se pueden sacar selfis con bastante calidad para el teléfono que es, y el software de Huawei en realidad no aporta diferenciación en ambas cámaras.
Software
Como suele ser habitual en los fabricantes más importantes, Huawei utiliza una capa de personalización propia en sus teléfonos Android llamada EMUI 3.1 basada en Android 5.1. En general pretende darle un toque más parecido a iOS que a la interfaz base de Android, pero que necesita de un poco de tiempo de adaptación puesto que cambian diversas cosas.
El área de notificaciones funciona distinta, y no se pueden deslizar dos dedos desde la parte superior para sacar directamente los accesos directos a la Wi-Fi, Bluetooth y otros ajustes. A su favor está en que es más una cronología en la que se indica la hora de cuándo han ocurrido las notificaciones, que a algunos usuarios les resultará más útil o más vistoso.
La zona de ajustes del teléfono es igualmente similar en aspecto a iOS 9, pero no cambia mucho la organización. Si no te gusta iOS o estás muy acostumbrado a Android, probablemente no sea de tu agrado EMUI.
Conclusión
Huawei está teniendo mucho éxito en países como España debido a que aporta una buena relación calidad-precio en sus teléfonos. No son los mejores, no son los peores, pero equilibran los diversos componentes para un público concreto en cada uno de sus teléfonos.
Esta phablet está orientada a los que quieren un teléfono principalmente para aplicaciones básicas, pero quieren disponer de una pantalla grande y de calidad en la que ver vídeos o navegar a gusto por internet. Funciona fluido, aunque su comportamiento en juegos sea realmente malo por la combinación de GPU y resolución de pantalla.
También sirve para los que busquen una buena autonomía en un teléfono, o una cámara de buena calidad dentro de la gama media, y el sensor y software que le acompaña aportan esa calidad, con los problemas con poca luz habituales y ya indicados anteriormente. El tema de la interfaz EMUI no será un problema, salvo que tengas una gran dependencia o estés muy acostumbrado a la interfaz de Android 5 ó 6, u odies el aspecto de iOS.
El diseño del teléfono es atractivo, mejor que muchos otros de gama media, pero se sigue notando que es gama media. Al menos cuando has visto muchos teléfonos distintos, es fácil que el plástico que rodea a la tapa trasera de metal del teléfono desluzca al terminal. Los teléfonos hechos enteramente de aluminio lo único que hacen en última instancia es encarecer un producto, por lo que no se puede esperar uno de ellos en la gama media.
En general el precio de lanzamiento es adecuado al hardware que tiene este teléfono, y lo convierten en una de las principales opciones para los que quieran renovar su teléfono por una phablet de actualidad.
Puntuación
8.0
sobre 10Lo mejor
- Buena combinación de características y precio
- Alta duración de batería
Lo peor
- La cámara mete mucho ruido sin buena luz.
- El lector de huellas en la parte posterior
Pantalla | 8 | |
Rendimiento | 8 | |
Cámaras | 7 | |
Batería | 8 | |
Diseño | 7 | |
Calidad-precio | 8 |