Dos de las dudas que había tras la miniaturización del iPad Pro a una pantalla de 9,7 pulgadas estaba relacionada con la cantidad de memoria RAM que incluía y la velocidad del procesador. Si bien es el mismo, un Apple A9X, cuando la compañía reutiliza procesadores en tamaños más pequeños suele modificar estos parámetros.

En este caso el Apple A9X ha sufrido un ligero descenso de velocidad de 2,26 GHz a 2,16 GHz. Nada grave porque según la propia compañía, esta versión tiene 2,4 veces la potencia del A7, frente a las 2,5 veces del modelo incluido en el iPad Pro 12,9.

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Cuestión a parte es la GPU, una PowerVR Series 7XT a unos 570 a 600 MHz en vez 650 MHz, que es 4,3 veces más rápida frente a 5 veces del otro modelo de iPad Pro frente a la del A7, aunque hay que tener en cuenta que la resolución baja de 2732 x 2048 píxeles a 2048 x 1536 píxeles, y por tanto no se necesita la misma potencia de GPU. Esto llevará a un descenso del consumo de batería, cuyo tamaño es la incógnita que queda por saber.

Por otro lado, se ha comprobado que el iPad Pro y el iPhone SE cuentan con 2 GB de RAM. En el caso del iPad Pro 9,7, es una bajada notable desde los 4 GB del iPad Pro. No es algo dramático en iOS, pero los desarrolladores podrán hacer programas para el iPad Pro de 12,9 que no funcionarán en su hermano menor. Y teniendo en cuenta que Apple la vende como una tableta para trabajar, no habría estado mal que hubiera dejado los 4 GB de RAM.

Vía: Mac Rumours.